martes, 24 de abril de 2012

¡LA ORACIÓN QUE SUBE ES SILENCIOSA Y SECRETA!



POR: MISAEL REYES 
 TEXTO BIBLICO: 6: 5 - 7


5 "Cuando ustedes oren, no hagan como los hipócritas. A ellos les encanta que la gente los vea orar. Por eso oran de pie en las sinagogas y en los lugares por donde pasa mucha gente. Pueden estar seguros de que no tendrán otra recompensa.
   6 "Cuando alguno de ustedes ore, hágalo a solas. Vaya a su cuarto, cierre la puerta y hable allí en secreto con Dios, su Padre, pues él da lo que se le pide en secreto. 
   7 "Cuando ustedes oren, no usen muchas palabras, como hacen los que no conocen verdaderamente a Dios. Ellos creen que Dios les va a hacer más caso porque hablan mucho.8 No los imiten, porque Dios, nuestro Padre, sabe lo que ustedes necesitan, aun antes de que se lo pidan. (BLS)

 Antes de entrar en el desarrollo de esta reflexión, definamos el concepto relacionado con el tema en cuestión.

ORACION:

(Gramática) “La oración es el constituyente sintáctico más pequeño posible, capaz de realizar un enunciado o expresar el contenido de una proposición lógica…” Usualmente esto se parafrasea diciendo  QUE es el fragmento más pequeño del discurso que comunica una idea completa y posee independencia…” (WIKIPEDIA, LA ENCICLOPEDIA LIBRE)

Seria bueno explicar esta definición de oración gramatical, para ver que relación hay con la oración que hacemos a Dios.
 Cuando se habla de que la oración gramatical es el constituyente sintáctico mas pequeño posible, se refiere a una palabra o secuencia de palabra que funciona en conjunto como una unidad. Cuando se habla de un enunciado en la oración, se refiere al acto del habla que se realiza normalmente en una oración mediante una proposición lógica de pensamiento y que se expresa mediante el lenguaje.
 Ahora apliquemos esta definición a la oración bíblica. En la oración que elevamos a Dios deben existir estos elementos:
  • Palabras o secuencia de palabras
  • Debe haber unidad en la oración
  • Debe haber un enunciado o mensaje mediante el acto de hablar
  • Debe haber un pensamiento lógico que se exprese mediante el lenguaje
 “Podemos definir la oración como una unidad de comunicación que posee sentido completoindependencia sintáctica...”

Este es un tema que ha sido de controversia entre los mismos creyentes que profesan conocer a Jesús.
Parece ser que no es nuevo este debate sobre los modos o forma de orar. Jesús alerto a sus discípulos sobre esta mala praxis de la oración hecha por fariseos, a los que califica de hipócritas.
 A pesar de las enseñanzas de Jesús tocante a la oración y al buen uso que se debe hacer de ella, en el día de hoy se continúa con las mismas prácticas de los fariseos y publicanos. Es  más, creo que se exceden a veces en emociones que desbordan en el descontrol y la incoherencia en la ORACION
Hay oraciones que no cumplen ni aun con la normas del buen oyente y del buen hablante y rompen con cualquier regla gramatical. Oraciones donde todos oran a la vez y al final no se dice nada.
 Hay una regla bíblica y básica enseñada por el mismo Jesús a sus discípulos referentes al modo de orar. En primer lugar dice: “CUANDO ORES”, no establece un tiempo especifico del día, sino que dice, cuando busques la presencia de Dios en oración, no seas como los HIPOCRITAS, porque a ellos les ENCANTA  que las gentes los VEA. De este tipo, se cuentan por millares hoy en día.
 Esta forma de oración, el Señor no la aprueba. Pueden decir las mejores palabras, pueden subirse en el pedestal más alto, estar ante una multitud con la mayor elocuencia de palabras, pero Jesús no aprueba ese tipo de oración porque es una oración sin corazón y sin pasión, son oraciones vacías que  solo busca el aplauso de las gentes y no responde al sentir de la voluntad de Dios.
 Aquí hay una regla de oro para todos los que nos acercamos a Dios en oración. Dice Jesús: “
  
"Cuando alguno de ustedes ore, hágalo a solas. Vaya a su cuarto, cierre la puerta y hable allí en secreto con Dios, su Padre, pues él da lo que se le pide en secreto.

Esta es una conversación privada entre usted y el Padre. No es necesario gritar para que Dios responda a nuestra oración. Hay muchos casos de oraciones hechas a Dios en la que solo el mover de los labios o pronunciar solo una frase, basto para que el Señor respondiera con creces a estas oraciones.
 Un cristiano no puede obviar este recurso que Dios pone a nuestra disposición. Tampoco puede dejar de orar porque se debilitaría y moriría, pero es necesario que haya un equilibrio y se observen ciertas reglas divinas para que la oración sea escuchada y respondida por el Señor.
 El Padre Nuestro, es el mejor modelo a seguir si queremos realizar una oración equilibrada y con sentido lógico.