viernes, 27 de abril de 2012

TESOROS EN LOS CIELOS


POR: MISAEL REYES

TEXTO BÍBLICO: Mateo  6: 19 – 21,  No traten de amontonar riquezas aquí en la tierra. Esas cosas se echan a perder o son destruidas por la polilla. Además, los ladrones pueden entrar y robarlas.20 Es mejor que guarden en el cielo lo más valioso de su vida. Allí, las cosas no se echan a perder ni la polilla las destruye. Tampoco los ladrones pueden entrar y robarlas.21Recuerden que siempre pondrán toda su atención en donde estén sus riquezas. (BLS) 
  
Una de las mayores preocupaciones de las gentes hoy, es la acumulación de riquezas. Los mayores conflictos bélicos que se han generado en el mundo, han sido producto del afán desmedido de las superpotencias por alcanzar las riquezas y recursos de otros países. No importan cuánta sangre tengan que derramar, ni cuántas vidas inocentes asesinar, con tal de mantener el control de las riquezas del mundo. De esto hay una historia muy larga y dolorosa que contar.

Es tan atrayente y seductor el poder de las riquezas o el dinero, que aun los más pobres, sueñan con un día poderse  sacar el premio gordo de la lotería, otros en cambio viven planificando robos y hurtos para lograr obtener el dinero fácil, y esto ha llegado a proliferarse tanto;  que las entidades financiera han diseñado diferentes métodos para evitar los continuos robos, sin embargo, se siguen produciendo, incluso, a la luz del día y ante la mirada complaciente de los que tienen la responsabilidad de velar por la seguridad de los ciudadanos.

 Esa es la ley que rige a este sistema mundano y perverso de  la cual el mismo Jesús quiso alertar a todos los que formarían parte de su Reino, de NO “amontonar” riquezas en la tierra. No son malas las riquezas, lo malo esta en poner el corazón en ellas.

 Mateo 6: 21, Recuerden que siempre pondrán toda su atención en donde estén sus riquezas. (BLS)

Las riquezas bien manejadas, constituyen una gran bendición para la expansión del Reino de Dios en la tierra. Son muchas las cosas que podemos hacer para bendición de otros cuando ponemos nuestro dinero en las manos del Señor. El problema se complica cuando esas riquezas vienen a ocupar el lugar de Dios en nuestra vida, apartándonos del verdadero disfrute de una vida cristiana abundante.

 Mateo 6: 24, "Ningún esclavo puede trabajar para dos amos al mismo tiempo, porque siempre obedecerá o amará más a uno que a otro. Del mismo modo, tampoco ustedes pueden servir al mismo tiempo a Dios y a las riquezas. (BLS)

 A pesar de la seria advertencia hecha por Jesús y las consecuencias que se derivan de aferrarse a las riquezas y poner el corazón en ellas; muchos cristianos viven hoy acumulando riquezas, trabajando de sol a sol y de domingo a domingo,  olvidándose de darle en su vida, el lugar que Dios merece. No está malo trabajar, no está malo tener recursos, lo malo, lo dañino y lo lamentable es, que esas riquezas arruinen tu vida y te hagan un esclavo de ellas quitándote también  el tiempo que Dios te ha dado para servirle a Él.