domingo, 29 de abril de 2012

LA VIGA EN EL OJO


POR: MISAEL REYES

BASE BIBLICA: (MATEO 7: 3 - 5)

"¿Por qué te fijas en lo malo que hacen otros, y no te das cuenta de las muchas cosas malas que haces tú? Es como si te fijaras que en el ojo del otro hay una basurita y no te dieras cuenta de que en tu ojo hay una rama.4 ¿Cómo te atreves a decirle a otro: "Déjame sacarte la basurita que tienes en el ojo", si tú tienes una rama en el tuyo?5 ¡Hipócrita! Primero saca la rama que tienes en tu ojo, y así podrás ver bien para sacar la basurita que está en el ojo del otro. (BLS)

Entre una de las leyes del nuevo reino que Jesús vino a instituir; figura la que tiene el propósito de evitar que la gente JUZGUE a los demás si primero no se examina o se juzga el mismo..
La tendencia de la gente que no conoce a Dios, (y los que supuestamente lo conocen) es mirar siempre los defectos de los demás.
Algunos ya han hecho de esto su “pasatiempo favorito” y viven pescando cualquier detalle para señalarlo y disparar su artillería pesada sobre su víctima.
Los políticos y la gente que no tiene temor de Dios, son maestros muy expertos en el arte de estar mirando siempre “la basurita en el ojo ajeno” y tienen la habilidad para convertir una verdad en mentira o una mentira en verdad. Pero bueno, de ellos tenemos que esperar siempre lo peor porque han sido entrenado en sus escuelas para eso.
Jesús vino a establecer un reino diferente; “no de este mundo” sino un Reino Espiritual, cuyas leyes debían ser diferentes a las que gobiernan a este sistema mundano, leyes basadas sobre principios y valores espirituales que regularían la vida en ese Reino.
Así tenemos que Jesús dejo muy claro que los participantes de ese reino debían ajustarse a esas leyes y mantener una relación muy armónica entre si, y muy diferentes al sistema imperante.
Es así como estos principios y valores espirituales, tenían que ver con el desarrollo de una buena relación con el prójimo; de servicio con los enemigos, de fidelidad en las relaciones matrimoniales y con el deber de trabajar por la extensión del reino.
Ahora, ¿por qué tendría que ser así? Sencillamente porque era la implantación del Reino de los Cielos sobre la tierra y debía regirse por las leyes del Reino de Dios.
No era cualquier reino, tampoco eran cualquier rey, ni cualquier tipo de ciudadanos los que formarían ese reino. Por lo tanto el reino se regiría por leyes espirituales.
Este Reino debía marcar la diferencia entre los reinos terrenales existentes que las gentes conocían; y que se caracterizaban por la violencia, la violación de los derechos humanos, y unas cuantas cosas más que hacían la vida muy difícil, y el Reino de los cielos que estaba fundamentado en el amor y la justicia. 
En este Reino de los cielos, todos los principios establecidos iban en contracorriente a los establecidos por el sistema imperante.
Es por eso que el Señor trata de prevenir a las gentes de no seguir juzgando de acuerdo al modelo judaico, un modelo donde los más débiles eran condenados injustamente.
A pesar de las advertencias hechas por Jesús en relación a como debe ser nuestra conducta en este Reino, (iglesia) aun en nuestros días,(abril 2012) muchos “cristianos” siguen siempre mirando la “basurita en el ojo ajeno”
Esto ha generado muchos males en la iglesia de Cristo, debilitándola al punto que, muchos que pudieran hoy estar en una congregación sirviendo al Señor con sus dones y siendo de bendición a otros, han tenido que salir de su congregación y hoy son esclavos nuevamente del pecado, porque hubo una mala praxis al tratar de sacar la “basurita” le sacaron el ojo.
El apóstol Pablo exhorta de la siguiente manera: “Reciban bien a los cristianos débiles, es decir, a los que todavía no entienden bien qué es lo que Dios ordena. Si en algo no están de acuerdo con ellos, no discutan.” (Romanos 14: 1 BLS)
Esa debe ser nuestra tarea; de consejero espiritual y no de juez o dictador.