sábado, 12 de mayo de 2012

LA IGLESIA: UN ESPACIO DE LIBERTAD UNIDAD Y PROVISION





POR MISAEL REYES

GÉNESIS 26: 20 - 22

Entonces Isaac se fue de allí y cavó otro pozo, pero esta vez no hubo ninguna disputa. A este pozo lo llamó Espacios libres, y dijo: «El Señor nos ha dado espacio para que prosperemos en esta región.»

El pozo era una fuente de PROVISIÓN.  De allí dependía que el ganado, los sembradíos y las personas, pudieran nutrirse para poder vivir. 
Esto puede aplicarse muy bien a la iglesia, por eso  la similitud entre pozo e iglesia.
El símil es una figura literaria o recurso lógico que se utiliza para establecer una comparación entre dos cosas parecidas, y expresa de forma clara, la relación de una cosa con otra para dar una idea más viva de una de ellas.
Los pozos son construidos para proveer alimento, la iglesia fue instituida por Jesús, para proveer alimento. Por eso cuando se construye un pozo, el propósito es PROVEER  agua para saciar la sed. Cada vez que se funda una iglesia, el propósito es claro, PROVEER agua de vida eterna a los sedientos. Por eso la Iglesia debe ser un espacio de libertad unidad y de provisión. Cuando en una congregación hay sectores OPOSITORES que se abrogan el derecho de propiedad sobre ella; se generan enfrentamientos que terminan en agresiones verbales y hasta intimidación con demandas en tribunales. 
Esto sin dudas ha provocado la salida violenta del pastor y todo su entorno familiar, a buscar asilo religioso en otra congregación o fundar una nueva Iglesia.
Mientras la iglesia de Cristo siga en PLEITOS Y ENEMISTADES, mientras nuestras mentes sean invadidas por ideas mezquinas e intereses POLÍTICOS y personales, mientras no entendamos que la iglesia no es una PARCELA sino una fuente para llevar alimento y saciar al sediento; por más grandes que sean los esfuerzos para conquistar el mundo, nunca lograremos alcanzar la meta de llenar la tierra de la gloria de Dios, porque “separados de mí no pueden ustedes hacer nada” (Juan 15: 2)
Mientras se sigan construyendo pozos donde prive el legalismo, la competencia y el fanatismo;  solo hay un fin: la aniquilación de la iglesia.