lunes, 6 de agosto de 2012

MISIÓN CUMPLIDA


Por: MISAEL REYES

Una de las megas construcciones más extraordinarias realizada por hombre alguno, la constituyo el SANTUARIO cuyo diseñador y director, fue el mismo Dios. Estas instrucciones fueron dadas a Moisés.

Ex. 35: 4. Moisés le dijo a toda la comunidad israelita: “Esto es lo que el Señor le ordena;…”

Fue un trabajo en conjunto, donde todo el pueblo organizado participo trayendo sus ofrendas voluntarias y trabajando desinteresadamente, poniendo sus talentos y  capacidades al servicio de esta majestosa obra que para el pueblo israelita más que una estructura física, representaba la presencia  gloriosa del mismo Dios.

Éxodo 35: 5 Tomen de entre sus pertenencias una ofrenda para el SEÑOR. Todo el que se sienta movido a hacerlo, presente al SEÑOR una ofrenda de
Éxodo 35: 10 »Todos los artesanos hábiles que haya entre ustedes deben venir y hacer todo lo que el SEÑOR ha ordenado que se haga:…

Todos los detalles de esta maravillosa obra fueron dictados por Dios al gran líder israelita, Moisés, quien no obvio absolutamente nada de las instrucciones dadas por el Señor.
Tal cual como el Señor se lo revelo, asi lo hizo saber a todo el pueblo. (Éxodo 35: 4.) El secreto para alcanzar todas las cosas que emprendamos es; obedecer y cumplir fielmente lo que Dios ordena, reemplazar los dictados de Dios por los nuestros, puede acarrear consecuencias terribles
Construir de acuerdo al modelo de Dios nos garantiza bases solidas que ni aun las tormentas más fuertes, podrán derribar.
Es importante destacar el fervor y la alegría del pueblo al ofrendar y trabajar por la construcción de esta majestuosa obra.

Éxodo 35: 22. Así mismo, todos los que se sintieron movidos a hacerlo, tanto hombres como mujeres, llevaron como ofrenda toda clase de joyas de oro:…

Éxodo 36: 6, 7 Entonces Moisés ordenó que corriera la voz por todo el campamento: «¡Que nadie, ni hombre ni mujer, haga más labores ni traiga más ofrendas para el santuario!» De ese modo los israelitas dejaron de llevar más ofrendas, 7 pues lo que ya habían hecho era más que suficiente para llevar a cabo toda la obra.

Cada uno estaba ocupado en su tarea, desarrollando sus capacidades de la mejor manera. No había lugar para el ocio, había una orden y un trabajo que cumplir y debía ser terminado tal cual fue ordenado.
Éxodo 35: 30 – 34. Moisés les dijo a los israelitas: «Tomen en cuenta que el SEÑOR ha escogido expresamente a Bezalel, hijo de Uri y nieto de Jur, de la tribu de Judá,  y lo ha llenado del Espíritu de Dios, de sabiduría, inteligencia y capacidad creativa  para hacer trabajos artísticos en oro, plata y bronce, para cortar y engastar piedras preciosas, para hacer tallados en madera y realizar toda clase de diseños artísticos y artesanías.  Dios les ha dado a él y a Aholiab hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan, la habilidad de enseñar a otros.

Sin obviar detalles, los obreros, los artesanos, artífices y todo el pueblo culminaron en el tiempo previsto el santuario. Para la inauguración de esta extraordinaria construcción, Moisés inspecciono todo el trabajo realizado.

Éxodo 39: 42, 43. Los israelitas hicieron toda la obra tal y como el SEÑOR se lo había ordenado a Moisés. Moisés, por su parte, inspeccionó la obra y, al ver quela habían hecho tal y como el SEÑOR se lo había ordenado, los bendijo.

Una misión encomendada, una misión cumplida tal como Dios lo ordeno. En el día de hoy Dios sigue utilizando a sus hijos para realizar trabajos relacionados con su Reino.
Dios demanda al igual que ayer, mucha fidelidad en el cumplimiento de cualquier tarea que él nos asigne.
De igual manera nos exige que nos ajustemos a sus directrices  si es que queremos tener victoria sobre lo nos propongamos hacer.
Nuestra tarea hoy exige mucha dedicación y esfuerzo. Dios también nos ordena hoy no a construir un santuario físico, sino santuarios de gentes que sean templos santos donde el habite y sea magnificado su nombre entre los pueblos y naciones.
No es fácil la tarea, pero si seguimos la dirección de Dios y somos obedientes a su palabra; el permitirá que sean levantados muchos santuarios espirituales que sirvan a Dios en Espíritu y en Verdad y proclamen su gloria al mundo.