sábado, 9 de febrero de 2013

LO QUE REVELAN LAS FIESTAS CARNESTOLENDAS


Por: MISAEL A. REYES BONILLA
Su característica común es la de ser un período de permisividad y cierto descontrol. En la noche del Carnaval todo vale y dice la leyenda que por eso se ponen máscaras.

Es una fiesta pagana que se celebra en diferentes partes del mundo, siendo la mayor de ellas, la de Rio de Janeiro, donde se fusionan todas las manifestaciones diabolicas en un desenfreno total de promiscuidad, sexo, bacanal, borracheras, drogas, derroches y un sin fin de cosas mas.

En nuestro pais Venezuela, también se celebra esta fiesta diabólica con las mismas características de las grandes capitales del mundo. Las calles y avenidas se ven abarrotadas de gentes que vienen de todas partes y pernoctan en la calle para asegurarse un lugar privilegiado para mirar las comparsas de mujeres desnudas y con atuendos horrendos que participan en este perverso festín.

Para estos días las iglesias huyen a los montes, se van de campamento y retiros dizque para recargar las pilas y hacer guerra espiritual para aplacar la furia del dios momo. Allí en esos encuentros lloran por la ciudad que esta en pleno libertinaje, rasgan sus vestiduras, ayunan, oran y desde allí mismo lanzan sus misiles de liberación contra los demonios que tienen a las gentes atadas en estas orgías.

Terminan las fiestas con resultados espantosos de accidentes, muertes y violaciones. La iglesia vuelve a su actividad normal de todos los días; entremezclada también con los quehaceres cotidianos de los paganos y se olvida por completo del pacto que hizo en su campamento o retiro de "guerra espiritual"

Cuando observo estas multitudes de gentes dando rienda suelta a sus instintos carnales; me convenzo mas de que la acción de la iglesia evangélica, es muy pasiva y su impacto en la vida de las personas ha sido insuficiente como para llenar ese vacío que tienen.

Nos jactamos de un crecimiento de la iglesia que mas que una realidad, es una utopía. Se hablan de avivamientos que vendrán sobre los pueblos, pero la verdad que no se ven por ningún lado, mientras tanto el pecado sigue en aumento y ha sobrepasado nuestra capacidad de respuesta.

La gente esta buscando llenar su vientre con las algarrobas de los cerdos porque la iglesia no le ha brindado el "pan espiritual que descendió cielo." Aunque nos cueste admitirlo, esa es la verdad.

Por eso las masas humanas seguirán creciendo y el diablo seguirá siendo el rey de este mundo hasta que tu y yo tomemos conciencia de nuestro compromiso como lo reconoció el apóstol Pablo cuando dijo: “Me siento en deuda con todos, sean cultos o incultos, sabios o ignorantes; De allí mi gran anhelo de predicarles el evangelio también a ustedes que están en Roma.”(Romanos 1: 14, 15)

Pablo no inventaba actividades extra cátedra para evadir su responsabilidad, iva al centro de los acontecimientos y la asumía con coraje. La descripción que hace del estado en que se encontraba la ciudad, nos revela una situación de caos moral y espiritual, que nada tenia que envidiarle a los carnavales de nuestros días; lea por favor los versículos 18 y ss de Romanos capitulo 1,  para que compruebe lo que digo.

Ojala Señor, (utilizando una frase de la canción de ROBERTO ORELLANA.) "que limemos nuestras diferencias doctrinales, dejemos a un lado el racismo espiritual y como un solo hombre salgamos a las calles, plazas, pueblos y ciudades a proclamar a Jesús como la unica esperanza eterna". ¡ES URGENTE EL LLAMADO! No podemos esperar mas, de lo contrario el enemigo seguirá ganando terreno y ganando las calles y sitios públicos para montar sus fanfarrias. Como lo dijo alguien en algún lugar de nuestro continente: “EL PELIGRO ESTA EN ESPERAR” Mientras mas diluyamos el tiempo en trivialidades, discusiones inutiles, fiestas sociales, trabajos administrativos y estar mas pendiente de los diezmos, primicias y ofrendas; el enemigo aprovechara muy bien ese tiempo para minar el campo con sus estrategias, sembrar la mala semilla y debilitar la accion de la iglesia.
Hagamos realidad la verdad de Jesús de que "las puertas del infierno no podrán contra una iglesia unida"

Concluyo con la frase de este conocido himno:  ”A la batalla oh Cristianos con el escudo de la fe, se buen soldado pues a tu lado esta el príncipe Jesús; El con su gracia te sostiene, y con potencia sin igual; su brazo extiende y te defiende en esta lucha contra el mal"