miércoles, 27 de mayo de 2015

REFLEXIONES

POR: MISAEL ASARÍAS REYES BONILLA.

1. ¿QUE PIENSA LA GENTE DE TI?

La vida de un hijo de Dios, debe reflejar ante el mundo, la gloria y la presencia de un Dios vivo.
De ser tan influyente su testimonio personal, que los que lo rodean, sientan gran anhelo por conocerlo; pero ademas el impacto de sus obras y servicio,debe ser tan contundente, que provoque en otros, un deseo sincero de alabar y magnificar en nombre de Cristo.
Debe ser el anhelo constante de cada creyente, ser un canal de bendición para que el mundo conozca del gran amor de Dios.
(1º. Reyes 10: 1 - 9.)

2. SIN MEDIAS TINTAS.  (1.Reyes 11: 1 - 13.)

Dios se complace y premia con creces, la santidad, la rectitud y la fidelidad de sus hijos. Vivir conforme al corazón de Dios y a sus directrices, fortalece la vida para enfrentar situaciones, crisis y cualquier eventualidad, lo contrario a esto, ofende al Señor haciendo la vida vacía y retarda el crecimiento espiritual.
Servir a Dios, implica deshacernos de la mediocridad espiritual y de todo aquello que atente contra la palabra de Dios y su santidad.
No podemos decir que vivimos para Dios y su reino y seguir construyendo altares a otros dioses. No podemos decir que somos hijos del Rey de reyes sino andamos conforme a las normas y principios de ese reino

3. EN LA UNIÓN ESTA LA CLAVE PARA NUESTRAS VICTORIAS. (1. REYES 12.)

Dios nos creo para ser un pueblo unido, (Juan 17: 21.) las fracturas, divisiones, las peleas nuncan han estado en los planes de Dios. Cuando los hijos de Dios se tranzan en disputas por espacios, empiezan las fricciones que terminan en separaciones, (Gen 13: 5 - 11) la fuerza se debilita y somos presas del enemigo.
Dividirnos, es tomar rumbos diferentes, crear nuestras propias reglas de conducta, incluso, nuestra adoracion a Dios.

4. NO TE DISFRACES,  SE ORIGINAL. 1. Reyes 14: 2

Dios se agrada de la fidelidad, la rectitud y la SINCERIDAD con que le servimos y adoramos.
Maquillarnos y disfrazarnos de piadosos, es HIPOCRESÍA y Dios no se complace en quienes la practican. Tarde o temprano nuestra farsa sera descubierta, se caerá nuestra mascara y todo aquel andamiaje de mentiras que habíamos construido; se derrumbara y sera grande la ruina.
Seamos honestos en nuestro diario vivir y en cada una de las áreas donde nos desenvolvemos.
Disfrazarnos para aparentar una falsa devoción, mas que humildad, eso es soberbia. (Mateo 6: 16 - 18.)

viernes, 15 de mayo de 2015

LA FORMULA PARA LA UNIDAD PERFECTA.

Juan 17: 23. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado

Por: Misael Asarias Reyes Bonilla.

La Biblia define con claridad lo que es la iglesia. El apóstol Pablo la describe como un cuerpo donde cada miembro cumple su función específica.
Romanos 12:5: así nosotros, siendo muchos, somos un CUERPO en Cristo, y todos miembros los unos de los otros.

Jesús sabía que la gran victoria de la iglesia sobre el pecado y la conquista del mundo; estaba fundamentada sobre la base de una unidad perfecta de sus seguidores. Así lo expresa en su  oración por sus discípulos donde su énfasis fue la unidad.

Juan 17: 21 “para que todos sean uno…” v.23, “para que sean perfectos en unidad…”

Durante los primeros siglos, la iglesia fue un pueblo unido en todos sus aspectos, así lo leemos en el libro de los hechos, Hechos 2:46: Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y SENCILLEZ de corazón. Era una mezcla perfecta de adoración y compañerismo.

Esa unidad hacia brotar de sus corazones una alabanza sincera, un ministerio de servicio para el pueblo y producía un  impacto de avivamiento evangelistico sin precedentes.

El apóstol Pablo en la carta a los de Éfeso les exhortaba de la siguiente manera: solícitos en guardar la UNIDAD del Espíritu en el vínculo de la paz;…” 
Al pasar el tiempo parece ser que las influencias de lo moderno han mermado ese primer amor en la iglesia ya que actualmente  no es la misma, todo ha cambiado de una manera estrepitosa. La iglesia ha suplantado la verdadera adoración, por las emociones irracionales,  ha cambiado las calles por la comodidad de los templos y la solemnidad y la reverencia de la adoración por los espectáculos de televisión que más que edificar, tienen un fuerte olor a mundo, a lo profano.  Los “milagros” que supuestamente se realizan  los ha tomado como bandera para hacer publicidad a los “predicadores”

En el mundo existen hoy, movimientos de todos los calibres,  donde  la gente tiene la opción de escoger el que mejor se amolde a sus gustos e intereses, porque ya ese evangelio de compromiso y sacrificios, eso no le gusta, prefieren el libertinaje que una adoración en Espíritu y en verdad.

La doctrina bíblica que sustentaba la fe de los creyentes; cada quien la interpreta y la practica a su manera, ya no tenemos el mismo lenguaje ni la misma línea que debe guiarnos.

Pablo le escribía a la iglesia en Corintos; 1 Corintios 1:10: Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma COSA, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.

Que lejos estamos hoy de esta verdad, cada uno tomo su propio rumbo y construyo sus propias parcelas denominacionales, con nombres, rótulos, etiquetas y enormes murallas donde los de aquí no pueden entrar allá, y los de allá, no pueden venir para acá.

La situación se torna difícil para  alcanzar la unidad perfecta de la que hablo  el mismo Señor, ya que ninguno de los supuestos líderes o jefes de esas de parcelas o denominación,  no están dispuesto a ceder su puesto de supremacía que tienen.

Mientras sigamos así, seguiremos debilitados moral y espiritualmente y sin fuerzas para alcanzar la meta de conquistar el mundo para Cristo. Si seguimos divididos, las almas seguirán marchando al infierno sin esperanza y sin salvación y el diablo continuara riendo de los creyentes.

Es hora de despertar del sueño y levantarnos  como un solo hombre y una sola mujer en Cristo, desbaratar  nuestros altares y nuestros tronos donde nos hemos encumbrado y permitir que Cristo tome el control, así la palabra de Cristo se hará realidad y habremos encontrado la fórmula perfecta de unidad cristiana; Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste” 

De esta manera   el mundo entenderá como en los primeros siglos, el poder y la unidad de una iglesia triunfante


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lunes, 11 de mayo de 2015

LA SABIDURÍA NO TIENE PRECIO.

Por: Misael Asarías Reyes Bonilla:

 Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; Y todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella. Proverbios 8:11 

Una de las definiciones que hace el diccionario de la palabra sabiduría es: "Facultad de las personas para actuar con sensatez, prudencia o acierto"

También se define la sabiduría como el nivel mas elevado de conocimiento, osea poseer dominio sobre algún tema o materia. Si una persona adquiere una preparación en literatura es posible que desarrolle sus conocimientos en esa área.

 La sabiduría también se refiere a la conducta o al comportamiento sensato e inteligente de una persona para ubicarse en el lugar correcto y asistir o brindar apoyo a otros,  sea ya en el campo del deporte u otra actividad.

La sabiduría no siempre esta vinculada al conocimiento teórico o practico, porque una persona puede adquirir todos los conocimientos del mundo y no tener sabiduría.

Esta escrito en la biblia en  Proverbios 1:7, "El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza".

La Sabiduría es la habilidad de ver la vida desde la perspectiva divina y luego escoger la mejor forma de actuar. Eclesiastés 8:1, "¿Quién como el sabio? ¿y quién como el que sabe la declaración de las cosas? La sabiduría del hombre ilumina su rostro, y la tosquedad de su semblante se mudará".

Cuantos dolores, cuanta incomodidad evitaríamos si aplicáramos este principio a nuestro diario vivir.
Cuantos problemas evitaríamos en la calle al respetar la luz del semáforo, el paso de los peatones. Cuanta vergüenza evitaríamos a quienes nos rodean sin tan solo usáramos esa sabiduría que viene Dios para actuar.

De que vale un cumulo de conocimientos humanos, de títulos universitarios y otras especialidades si  si eso no cambia nuestra actitud, si eso no contribuye a la felicidad de otros. 

Si los logros humanos que hemos adquirido no traen felicidad personal, familiar y colectiva, realmente no valió la pena perder   tiempo.

El consejo bíblico es a buscar esa sabiduría que viene de los alto. Santiago 1:5, "Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada".