miércoles, 30 de noviembre de 2016

TEXTOS FUERA DE CONTEXTO 3


Por: Misael Asarias Reyes Bonilla
Iglesia Evangélica Bautista “Unidos En Cristo”
                 
Cuando escudriñamos Las Escrituras con el propósito de ser edificados espiritualmente, descubrimos una variedad de bendiciones y promesas que no podríamos percibir  si la estudiamos apresurados o buscando motivos e interpretaciones personales para aplicarlos a otros o para apoyar una idea torcida.


Como un sencillo aporte al pueblo cristiano y sobre todo para aquellos que han sido y siguen siendo engañados en diferentes congregaciones con interpretaciones erradas y fuera de lugar, hoy analizare otro texto que es mal utilizado en las iglesias y sobre todo por aquellos que son llamados ministros de alabanzas y adoración (DE PASO LOS TÉRMINOS ALABANZA Y ADORACIÓN ESTÁN MAL UTILIZADOS) para  manipular a la congregación a hacer lo que a ellos se les antoje, y cuando hay alguien que no comulga con su estilo, lo califican de creyente frío y  apático que no está en la “onda de la nueva cultura del Espíritu”, y  hacen que muchos que llegan nuevos a una congregación, no vuelvan más.

Veamos a continuación el análisis del texto 2ª Corintios capítulo 3 texto 17.(RV 1960)

2ª. CORINTIOS 3, 17. PORQUE EL SEÑOR ES EL ESPÍRITU; Y DONDE ESTÁ EL ESPÍRITU DEL SEÑOR, ALLÍ HAY LIBERTAD.

¿Para qué se usa este pasaje hoy en muchas “congregaciones cristianas”? Se usa para estimular o motivar a la congregación a adoptar posturas espirituales que muchas veces rayan en la chabacanería. Por ejemplo se invita al creyente a danzar, dar gritos de júbilo, correr, a dejar lo tímido que hay en él, que de riendas sueltas a su sentir interno.

Usan muletillas más o menos como estas: ¿Cuántos creen que el Espíritu está aquí? –Amennnnn- ¿Y que hay donde está el Espíritu? –libertaddddd- entonces no se cohíba mi hermano, dele libertad al Espíritu.

Pero, ¿Qué dice el contexto (2ª Corintios 3, 1 – 18; 4: 6). Veamos: el tema de este capítulo es Ministro de un nuevo pacto, y el apóstol Pablo presenta aquí una comparación entre la Ley y la Gracia. Dice que la Ley fue escrita en tablas de piedra, mientras que la Gracia fue escrita en nuestros corazones. (v.3) Es en ese sentido que hay libertad. El Espíritu Santo mora en el creyente para guiarle a toda verdad, para redargüirle y darle libertad para entrar en el lugar santísimo sin necesidad de un sacerdote del viejo pacto que sirva de mediador. Este texto no da licencia para manipular a la iglesia o creyentes a hacer lo que un “ministro De adoración” se le antoje quitándole al texto la esencia y el propósito para el cual fue escrito
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 Espero que esto sea de edificación. Me gustaría tu comentario o tu aporte, será de bendición.