POR: MISAEL
REYES
Génesis 22:
14. Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por
tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto.
15. Y llamó el ángel de Jehová a Abraham por segunda vez desde el
cielo,
16. y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has
hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo;
17. de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las
estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu
descendencia poseerá las puertas de sus enemigos.
18. En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por
cuanto obedeciste a mi voz.
Después de una prolongada
espera, al fin Abraham puede tener entre sus brazos, al tan anhelado hijo de la
promesa
En realidad, el advenimiento
de un hijo, siempre es motivo de alegría
y de muchas emociones en un hogar, y eso justamente fue lo que sucedió en el
hogar de Abraham; sobre todo por las circunstancias que rodearon este hecho.
El caso de Abraham es muy
particular y único por lo sobrenatural
de este acontecimiento. Un hecho que la lógica y la razón humana, no pueden
explicar, porque solo tiene explicación cuando se mira a través de la óptica de
lo espiritual.
Esta alegría por el
nacimiento de Isaac, pronto acabaría, ya que Abraham es sorprendido nuevamente
por la presencia inesperada de Dios. Esta vez no era para prometerle un nuevo
hijo, sino para pedirle que Isaac, su único hijo, se lo ofreciera como
holocausto.
¿Qué? ¡Señor, si he tenido que esperar tantos años
para ver nacer a mi hijo; y ahora cuando la felicidad toca a mi puerta, me
pides que sacrifique a mi hijo, mi único hijo? ¡No puede ser Señor! Nos
imaginamos que esta debió ser la reacción de Abraham, pero la Biblia no
registra que haya habido discusión entre Dios y Abraham ante tal pedimento;
solo se limito a obedecer.
Génesis 22: 3, “Se levanto muy de mañana, ensillo su asno, tomo consigo a
dos de sus siervos y a Isaac, su hijo…”
¿Cuántas cosas estas
dispuesto a sacrificar con tal de obedecer a Dios? ¿Trabajo, estudios, amigos,
riquezas? Si estás dispuesto a sacrificar lo que más quiera con el fin de
agradar al Señor Jehová de los ejércitos, antes que puedas ejecutar tal acción,
antes que levantes el cuchillo y enciendas el fuego para el sacrificio; el
Señor desde su trono enviara a su ángel para detenerte y decirte: “…ya sé que temes a Dios, por cuanto no me
rehusaste a tu trabajo, tus estudios, tus
amigos, tu dinero y tu familia (paráfrasis mía)…por mi mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho
esto y no me has rehusado a tu trabajo,
tus estudios, tus amigos, tu dinero y aun tu propia familia, (paráfrasis
mía) de cierto yo te bendeciré y te multiplicare
Esta es la promesa de Dios
para todos, pero hay que actuar en obediencia y fe y el Señor Jehová Dios de
los ejércitos, proveerá.