Por:
Misael Asarias Reyes Bonilla.
TEXTO
BIBLICO: GENESIS 6: 5 -9
5. Vio Jehová que
la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los
pensamientos de su corazón solo era de continuo el mal; 6. Y se arrepintió
Jehová de haber hecho al hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. 7.
Por eso dijo Jehová: “borrare de la faz de la tierra a los hombres que he
creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del
cielo, pues me arrepiento de haberlos hecho”. 8. Pero Noé hallo gracia
ante los ojos de Jehová 9. Noé, hombre justo, era perfecto entre los
hombres de su tiempo; camino Noé con Dios.
El pecado causa efectos devastadores. Es como una tormenta que a su paso
va destruyendo todo. Afecta no solo la vida personal, sino a la familia y hasta misma
creación.
El pecado o
desobediencia de Adán y Eva, desencadenó una serie de males que, contamino la
creación y sumergió al mundo en un caos profundo. Las consecuencias pronto se sintieron en la vida personal de
ellos, de la creación y de su propia familia. Es decir, todo aquello a lo que
Dios le había dedicado tanto tiempo, había quedado totalmente arruinado.
Al pasar el tiempo, la maldad se incrementó en bastas proporciones, que
¨Vio (DIOS) que la maldad de los hombres era mucha en la tierra…y dijo: borraré
de la faz de la tierra a los hombres…¨ Lo que Dios había hecho ¨BUENO EN GRAN
MANERA¨ ahora toma la determinación de ¨BORRARLO DE LA FAZ DE LA TIERRA¨
Imaginémonos cuánto dolor le causo a Dios tomar esta decisión. Pero en
medio de todo este laberinto donde ¨todo designio de los pensamientos de su corazón
de ellos solo era de continuo el mal¨, hay un hombre que “hallo gracia ante los ojos de
Jehová” a pesar de vivir en medio de ese ambiente tan contaminado y
hostil. Qué gran lección aprendemos de Noé
El mundo en que vivimos hoy, ha entrado en un estado crítico: hambres,
guerras, epidemias, violencia y terrorismo a gran escala, falsos maestros, falta de valores éticos, morales y
espirituales, el pecado ha penetrado todos los estratos sociales, y aun la iglesia y muchos cristianos han sido
influenciados por las ofertas engañosas de la serpiente.
¿Acaso este cuadro no es similar al del tiempo antiguo? ¿No será tanta
la maldad en la tierra hoy que ya Dios se está cansando de esta conducta pecaminosa
del mundo? ¿Es posible encontrar hoy hombres del calibre de Noé: justos y
perfectos que puedan hallar gracia para ser de bendición a un mundo que camina
a pasos agigantados hacia su inminente destrucción? Ese es el reto del momento,
y hay que asumirlo, ¡y es ya!