Ayer murió tragicamente ELINOR BONILLA, mi prima. La noticia sorprendió por el parentesco que nos une y porque apenas unas horas antes, lei en su muro de FACEBOOK una acción de gracias por las bendiciones recibidas en el culto del domingo donde disfruto a plenitud de toda la adoración. Fue como el preámbulo de lo que Dios le tenia reservado.
Se nos adelanto, algún día la veremos nuevamente, no sujeta a las angustias de esta vida, sino glorificada alabando a su Dios en quien confió y amo hasta el día de su partida.
Te extrañaremos ELINOR, por tu ejemplo como madre que arriesgo su vida por salvar a su hijo, por tu fe y convicciones profundas, por tu sonrisa y alegría prima. Espéranos allá, te amaremos siempre. Hasta luego
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