“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros vestidos de
ovejas, pero por dentro son lobos rapaces”
Los movimientos satánicos que operan hoy en el mundo, representan un
peligro para la Iglesia.
Son grupos que están prácticamente identificados y que actúan legalmente
arrastrando tras sí, hombres, mujeres, jóvenes, adolescentes y niños.
Es tan grande el poder de penetración de estas mafias diabólicas, que se
han infiltrado en gobiernos, instituciones religiosas, instituciones educativas
y las mas altas esferas de la sociedad.
Indudablemente que esto representa un peligro latente para la
estabilidad de los creyentes y el avance del evangelio, pero como si esto fuera
poco, hay un peligro aun mayor que amenaza a la Iglesia hoy; es la
proliferación de los falsos profetas y maestros que no vienen de esos
movimientos diabólicos, sino que han salido y están dentro de cada congregación.
Digo que representan un peligro mayor, porque actúan bajo una falsa identidad.
No son unos extraños o desconocidos. Son esos que meten la mano en el mismo
plato.
“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros vestidos de
ovejas, pero por dentro son lobos rapaces” (Mateo 7:
15).
No es fácil reconocerlos a primera vista porque sus características son
idénticas al verdadero profeta.
Las sectas satánicas, están plenamente identificadas, pero los falsos
profetas actúan solapadamente, bajo una falsa apariencia de santidad.
Ahora bien, hay un problema grave con el que nos topamos al abordar este
tema de los falsos profetas.
Hay un campo abonado para la proliferación de estos farsantes:
- Iglesias que no enseñan la palabra de Dios. Muchas iglesias ha enfocado sus
esfuerzos a otras cosas y han dejado de lado, la enseñanza de la
palabra de Dios
- Creyentes que se han divorciado de las escrituras. Creyentes que han perdido todo
contacto con la palabra de Dios y andan a expensas de estos falsificadores
- Iglesias y creyentes que le dicen AMEN a todo.
Iglesias y creyentes apoyando cualquier movimiento y diciéndole amen a
todas sus falsas enseñanzas y los crickets de estos enmascarados.
- Creyentes que aceptan a cualquiera como
profeta y consideran que sus mensajes son de Dios
- El don de “discernimiento de espíritus”, no
está funcionando en las iglesias
- Iglesias pasivas e indiferentes
- Este es un espíritu tóxico para la iglesia y
muy difícil de detectar en las primeras etapas
PARA QUE ESTEMOS CLAROS SOBRE EL TEMA.
Definición de términos:
a) “Profeta es la persona que ha sido LLAMADA por DIOS y a quien
DIOS le ENCOMIENDA su MENSAJE para que lo ANUNCIE a otros”
b)
Profeta, es una palabra castellana derivada del vocablo griego “profetes”
compuesto de la preposición “pro” y equivale a “delante de” o “en
presencia de” y el verbo “femi” que significa: “decir” o “anunciar”
En términos ajenos al texto bíblico es común dar este nombre también a
alguien que transmite un mensaje en nombre de una divinidad, o que se dedica a la adivinación. En
el antiguo testamento se hace alusión a la abundancia de esta clase agoreros y
adivinos:
1) Deuteronomio 18:
10, “No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el
fuego, ni quien PRACTIQUE
ADIVINACIÓN…”
2) 1.
Samuel 28: 7, “Entonces Samuel dijo a sus criados: Buscadme a una mujer que
tenga espíritu de ADIVINACIÓN, para
que vaya a consultar por medio
de ella”
3) Hechos
16: 16, “Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una
muchacha que tenia espíritu de ADIVINACION…”
EN EL sentido bíblico, PROFETA es especialmente alguien a
quien DIOS escoge y envía como su PORTAVOZ, sea ante el conjunto del
pueblo o ante una o varias personas en particular. No se trata de adivinos,
magos, astrólogos, futurólogos, sino de MENSAJEROS DE DIOS enviados a proclamar
su PALABRA. Su MENSAJE era distintivo y cargado de autoridad: “ASI HA DICHO EL
SEÑOR…”
En contraposición con el verdadero Profeta, está el falso profeta,
a este último, dedicaremos todo nuestro tiempo. Este asunto debe quedar
claro y comprensible, si es que queremos la sanidad de la iglesia de esta epidemia
y que el contagio no se propague. La epidemia seguirá propagándose si NO nos
inmunizamos con la palabra de Dios. Si no secamos los pozos donde ellos puedan
tomar, ellos seguirán invadiendo terrenos
Apocalipsis 2: 24, 25, Ahora, al resto de los que están en
Tiatira, es decir, a ustedes que no siguen esa enseñanza ni han aprendido los
mal llamados "profundos secretos de Satanás" , les digo que ya no les
impondré ninguna otra carga.25 Eso sí, retengan con firmeza lo que
ya tienen, hasta que yo venga.
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