Por MISAEL
REYES
Base bíblica:
Génesis 2: 1 – 4.
Así
quedaron terminados los cielos y la tierra, y todo lo que hay en ellos. 2.Al
llegar el séptimo día, Dios descansó porque había terminado la obra que había
emprendido. 3. Dios bendijo el séptimo día, y lo *santificó, porque en ese día descansó de toda su obra creadora. 4.Ésta es la historia de la creación de
los cielos y la tierra. (NVI)
Después de una gran jornada
de seis días de intensa actividad, Dios contempla su creación y “vio que era
buena en gran manera”. Dice la escritura que, DESCANZO de la obra que había
terminado. No dejo nada INCONCLUSO, todo estaba ¡¡HECHO!! Ahora a disfrutar del
reposo.
Qué buena lección para
nosotros. Cuántas veces hemos emprendido algún trabajo para Dios que ha quedado
inconcluso. Cuántas veces hemos pasado al altar a renovar nuestro pacto de
obediencia a Dios y le hemos fallado.
Qué hermoso seria, que al
final de la jornada, pudiéramos contemplar el trabajo realizado y ver con
satisfacción, que todo ha sido terminado y “bueno
en gran manera.
Es lo que Dios espera de ti y
de mi; fidelidad en el cumplimiento de la misión asignada.
El te ha ubicado en un
ministerio en la iglesia, para que seas fiel al compromiso.
Revisemos nuestras vidas y “echemos una mirada hacia adentro”
para ver qué cosas aun están inconclusas.
Estas palabras no son mías
pero que bien caen al tema en cuestión: “Solo
tendremos derecho al reposo cuando hayamos cumplido con nuestro trabajo”
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