Por Misael Reyes
IV. UN
HOMBRE INTEGRO ES INSTRUMENTO DE BENDICION SOBRE LAS COSAS QUE ESTAN A SU
CARGO.
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Génesis 39: 5. Y aconteció que desde cuando le dio el encargo de su casa y
de todo lo que tenía, Jehová bendijo la casa del egipcio a causa de José, y la
bendición de Jehová estaba sobre todo lo que tenía, así en casa como en el
campo.
Dios siempre ha querido mostrar a todos hasta donde
él es capaz de llegar cuando sus hijos le obedecen y son fieles a sus mandatos. La bendición que Dios quiere dar, no está
limitada.
En la promesa hecha a Abrahan observamos algunos
beneficios que incluían,
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primero: Una Herencia: “Y haré de ti una nación
grande…”
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Segundo: Una Provisión: “…y te bendeciré”
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Tercero: Una Identidad: “… y engrandeceré tu nombre…”
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Cuarto: Una Promesa universal: “… y serás bendición…”
Solo por la fe y la obediencia de Abrahán, Dios lo
bendijo en gran manera.
Solo el acercarnos a Dios en humildad e integridad,
hará posible que Dios responda con bendiciones sobre nosotros y quienes estén en
nuestro entorno.
- “…y serán benditas en ti todas las familias de la tierra”.
(Génesis 12: 2, 3.)
1.) Cuando Dios bendice a una persona es para que
esa bendición fluya en otros.
Cuando la
bendición se limita solo al ámbito de lo personal, esta pierde su esencia,
porque dice la palabra de Dios que nosotros somos bendecidos para bendecir.
Dice el texto
en estudio que desde el mismo momento
que a José se le dio la responsabilidad de la casa, desde ese mismo instante;
comenzaron a operarse cambios en todo lo que tenía, en su casa y en el campo.
Los cristianos íntegros en su andar, fieles en su
conducta y firmes en sus principios, son generadores de bendiciones en
cualquier lugar donde pongan las plantas de sus pies.
Dios no puede
mostrar su gloria a través de las vidas de cristianos desordenados y de doble personalidad.
Para que el rio de la gracia de Dios fluya libremente y lleve bendición a otros, el canal debe estar
limpio, no debe haber ramas que impidan
que la bendición llegue.
Se ha dado casos de cristianos que en vez de ser de
bendición en las empresas o casas donde han sido contratados, han dado malos
ejemplos dejando una pobre huella de su testimonio.
2.) Hay
otro efecto que puede producir la vida de un cristiano integro en quienes
necesitan de ayuda espiritual.
El rey Saúl era atormentado por un espíritu malo que no les dejaban estar en paz. (1º Sam 16:
14)
La única manera que el rey pudiera recibir alivio,
era que alguien tocara el arpa cuando el espíritu malo estuviera sobre él. Entonces
el rey dio orden para que fuesen en busca de una persona que pudiera tocar el arpa.
1ª Samuel 16: 18. Entonces uno
de los criados respondió diciendo: He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de
Belén, que sabe tocar, y es valiente y vigoroso y hombre de guerra, prudente en
sus palabras, y hermoso, y Jehová está con él.
Qué condiciones tan extraordinarias poseía este
muchacho. Tenía todos los atributos que deben caracterizar a un hombre integro.
Dios ha dotado a sus hijos de dones espirituales
para lleven bendición y edifiquen a su iglesia.
1. Corintios 12: 28. Y a unos
puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero
maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan,
los que administran, los que tienen don de lenguas.
David tenía talento:
sabía tocar. Tenía destrezas:
era valiente y vigoroso. Tenía estrategias:
era un hombre de guerra. Tenía sabiduría:
era prudente en sus palabras y sobre todo, tenía condiciones espirituales: Dios estaba con él.
1ª Samuel 16:
21. Y viniendo David a Saúl, estuvo delante de
él; y él le amó mucho, y le hizo su paje de armas.
22. Y Saúl envió a decir a Isaí: Yo te ruego que
esté David conmigo, pues ha hallado gracia en mis ojos.
23. Y cuando el espíritu malo de parte de Dios
venía sobre Saúl, David tomaba el arpa y tocaba con su mano; y Saúl tenía
alivio y estaba mejor, y el espíritu malo se apartaba de él.
3.) La presencia
de un hombre que teme y obedece a Dios es garantía de grandes bendiciones.
Hay muchas gentes que están siendo azotadas ahora
mismo por distintas fuerzas demoniacas: drogas, homosexualidad, alcoholismo,
demonios, deseos indecorosos y pare usted de contar. Puede alguien decir como
aquel criado, ¿“yo conozco a alguien que puede ayudarte”?
No era el sonido armónico del arpegio del arpa lo
que aliviaba a Saúl, sino el toque de su mano lo que generaba esa liberación. (v. 23, "...y tocaba con su mano...")
Todos podemos ser instrumentos de bendición en
cualquier lugar donde seamos llamados a servir. No importa que tan avanzado
este el mal, Dios por tu presencia traerá liberación, prosperidad y sanidad.