viernes, 11 de noviembre de 2016

TEXTOS FUERA DE CONTEXTO.



Por: Misael Asarias Reyes Bonilla

Iglesia Evangelica Bautista "Unidos En Cristo"
Maturin, Monagas, RB de Venezuela


¿Por qué es importante el estudio exegético de la Biblia? Por una razón fundamental y necesaria. La mayoría de los movimientos que copan hoy la escena religiosa, provienen de personas que han hecho  una mala interpretación de las Escrituras.

La ignorancia de  los creyente de las verdades bíblicas, es un terreno abonado para que los falsos maestros siembren su veneno. 

Hay Creyentes que solo asisten a una congregación a decirle amen a todo lo que el pastor dice y aplaudirle todas sus herejías doctrinales.

Veamos a continuación un ejemplo de cómo sacamos un texto de su contexto para justificar ciertas cosas.

(MATEO 18: 20). PORQUE DONDE ESTÁN DOS O TRES CONGREGADOS EN MI NOMBRE, ALLÍ ESTOY YO EN MEDIO DE ELLOS.

¿Para qué se usa este texto en muchas congregaciones ahora? Bueno, lo usan como motivación o para darse animo cuando el culto no tiene la concurrencia que se esperaba. Quien está al frente de la dirección del culto o servicio, dice: Buenas noches  mis queridos hermanos, hoy somos pocos los que acudimos, pero no se aflijan, que  la Biblia dice que “donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” asi que estamos completo.

¿Pero qué dice el contexto? ¿Cuál es el tema que se destaca? Para resumir un poco, desde el versículo 15 – 22 el tema que se trata allí es acerca de la disciplina en la iglesia y como ejercerla, es decir, como se debe perdonar al hermano que peca.  Este texto no es para los cultos con poca asistencia, es la metodología bíblica que se debe emplear para corregir los problemas disciplinarios que se puedan suscitar entre hermanos. Dios aprueba las decisiones que dos o tres hermanos de común acuerdo y ajustado a la palabra de Dios, puedan tomar para la sanidad de su iglesia. ¿Está claro? Espero sea de ayuda.

martes, 4 de octubre de 2016

¡QUEREMOS A BARRABAS!

Por: Misael Asarías Reyes Bonilla.






Mateo 27: 26. “Entonces les soltó a Barrabás;…”
La inclinación del ser humano ha sido siempre hacia el mal. Hay gentes que viven planificando y ejecutando maldades, asesinatos, robos y no les importa para nada la paz.

Salmos 10:4 El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; No hay Dios en ninguno de sus Pensamientos.

Barrabas era una persona con un prontuario criminal muy alto: responsable de alborotamiento, asesinato y robo. Era un delincuente de alta peligrosidad que sembraba el terror entre los pueblos. Se merecía la cruz por sus actos vandálicos. Sin embargo no fue así, fue absuelto por Pilatos por presión de un pueblo enardecido y ciego. Esto describe exactamente a la sociedad actual. 

Lucas 23: 18. Pero todos gritaron a una voz: --¡Llévate a ése! ¡Suéltanos a Barrabás!

Barrabas es la personificación del estado de podredumbre moral y espiritual que vive la humanidad. Barrabas es todo lo opuesto al bien, es el egoísmo que se entroniza en la vida de las personas y los hace como animales irracionales, que devoran todo aquello que les huele a santidad.

Vivimos en un mundo que ha preferido las marramuncias de Barrabas y ha rechazado la bendición y las misericordias de un Cristo que ofrece su vida por ellos.

Barrabas anda suelto por todo el orbe, sembrando pánico y violencia. No les importa cuántos niños tengan que pasar hambre y necesidad con tal de llenar sus aspiraciones de poder. A Barrabas no le importa cuantos pueblos puedan quedar destruido con tal de mantener su hegemonía diabólica en el mundo. 

A Barrabas no le importa cuando tu y yo tenemos que amanecer en una cola para traer un poco de alimento a la familia y venirnos con las manos y el estomago vacio.


Cuantos hoy siguen esgrimiendo la misma consigna de hace más de 2016; años pidiendo a gritos que le ¡suelten a Barrabas! Y que crucifiquen a Jesus que es la paz. Los líderes del mundo siguen ahora mismo codeándose con Barrabas para seguir galopando por el planeta sembrando penurias llanto y dolor  y quitar la paz de la tierra, de nuestra América, de nuestros pueblos.

jueves, 23 de junio de 2016

¡DIOS, ESCUCHA NUESTRO CLAMOR!

Por Misael  A Reyes Bonilla

Genesis 2: 23

 “…y subió a Dios el CLAMOR de ellos con motivo de su servidumbre”. 


El diccionario define la palabra clamor como  (1) “Conjunto de voces y gritos proferidos con vehemencia por una multitud, en especial para quejarse de algo, pedir algo o aclamar a alguien”. (2) “Gritos de dolor o queja.”

Muchas son las razones por las cuales vivimos angustiados y sentimos en nuestro ser el peso del dolor. Familias que sufren los rigores del hambre, de la discriminación. Pueblos azotados por tormentas y otros embates de la naturaleza. Países sometidos a dictaduras oprobiosas y además viven la zozobras causadas por grupos terroristas que los torturan y los asesinan sin piedad. Pero como si esto fuera poco, potencias que abusando de su poderío militar, subyugan pueblos, invaden naciones, siembran pánico y destruyen países enteros sin importarles el dolor de hombres,  mujeres y niños.
Desde tiempos antiguos, los débiles han sido sometidos por los más fuertes, esclavizándolas a vivir vidas miserables.

El pueblo de Israel es un caso típico de lo que he venido planteando en esta breve reflexión. Fue esclavizado por un poder brutal y diabólico que los maltrataba y los sometía a  duras faenas y fuertes torturas, hasta que un día  “subió a Dios el CLAMOR de ellos con motivo de su servidumbre” y Dios desde los cielos oyó sus angustias y empezó en ellos un proceso de liberación, empezando por el llamado de Moisés para que dirigiera estas operaciones divinas. (Ex 3: 1 – 10ss). Con mano poderosa Dios cumplió su promesa de rescatarlos de ese yugo y llevarlos a una tierra que “fluya leche y miel”. (Ex 12: 51)

El mundo está en turbulencia, las naciones viven en tensiones, hay temor en las familias. Estamos viviendo tiempos angustiosos, donde el temor se ha adueñado de cada persona. Todos andan con la extraña sensación a ser atacado, y agredidos. No hay sentimientos en el corazón de las personas, “todo designio de los pensamientos del corazón de ellos ES de continuo solamente el mal.” (Gen 6: 5). Este es el panorama del día de hoy, días violentos y sombríos. No hay un mensaje esperanzador. Las noticias que nos traen los medios de comunicación son tristes y llenas de tragedias.

Mientras tanto, seguimos aguardando el día cuando Dios nos libere de todos nuestros temores y angustias,  “para que podamos vivir una vida tranquila y sosegada con toda piedad y dignidad.” (1. Tim 2: 2.)


Nuestra oración incesante es: ¡Dios, escucha nuestro clamor!  Seguros estamos que  “mi Dios suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria”. (Fil 4: 19.)