Por: Misael Asarias Reyes Bonilla
TEXTO BIBLICO GENESIS 8:
14. Y
en el mes segundo, a los veintisiete días del mes, se secó la tierra. 15. Entonces
habló Dios a Noé, diciendo: 16. Sal del arca tú, y tu mujer, y tus
hijos, y las mujeres de tus hijos contigo. 17. …y vayan por la
tierra, y fructifiquen y multiplíquense…. 18. Entonces salió Noé, y
sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos con él. 20. Y
edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave
limpia, y ofreció holocausto en el altar… 21. Y percibió Jehová olor grato;…”
El diluvio empezó el día diecisiete del mes segundo del año seiscientos, el arca reposo sobre el monte Ararat el día diecisiete del mes séptimo. El día primero del mes diez, se descubren las cimas de los montes y el día primero del mes primero del año seiscientos uno, se secaron las aguas y Noé “quito la cubierta”
A los veintisiete días del mes segundo, “se secó la
tierra” (7: 10 – 8: 22) entonces dijo Dios a Noé: “Sal del arca con tu mujer,
tus hijos y las mujeres de tus hijos”
Cuando Dios creó a la primera pareja, el primer
mandamiento que les da es: “fructificad y multiplicaos” (1: 28)
La fructificación y la multiplicación, siempre ha estado en el corazón de Dios. La
misma creación habla de esa característica. Crear los cielos y la tierra en
seis días, fue producto de una intensa actividad. De la misma manera, quiere
que sus hijos sean fructíferos y se multipliquen.
Cuando Noé sale del arca, el mandamiento que le da
Dios es: “Vayan por la tierra, fructifiquen y multiplíquense”. Es decir nuestro
Dios se caracteriza por la acción. Siempre invita a sus hijos a ensanchar las
tiendas, a ampliar los espacios, a conquistar territorios. Dios quiere que sus
hijos se muevan, que no estén estáticos. La iglesia esta llamada a movilizarse, el creyente en
particular, debe hacer lo propio. No fuimos creados para el ocio, fuimos
creados para una misión y debemos asumirla con responsabilidad. A sus
discípulos Jesús les dijo: “Id por el mundo…” (Mat 28: 19) Ellos
asumieron con fidelidad esta tarea. El apóstol Pablo era incansable en predicar
la Palabra.
¿Se ha dado usted cuenta de las megas iglesias que
existen hoy en diferentes partes del mundo? Iglesias a todo dar. Con todo el
confort y la comodidad de un hotel cinco estrellas. Iglesias de puertas
cerradas, con butacas acolchadas, aire acondicionado a toda máquina para que la
gente esté tranquila y el calor no los moleste. Iglesias con circuitos cerrados
de televisión, con guardias de seguridad. Con razón las gentes no quieren salir
del arca porque afuera el sol es sofocante y hay inseguridad y gentes indeseables.
Hay muchos que se desvelan por pertenecer a estas
iglesias, pero las congregaciones pequeñas, no le interesa en absoluto. Esas “iglesitas”
donde la pasión es la evangelización y donde el calor es tremendo, las sillas
son de madera y la gente es adultas, esa congregación, no les llama la
atención.
Pero recordemos: Ya la cubierta ha sido quitada, y
hay que salir. ¡Salgamos del arca de la comodidad, del, lujo, y de la
prosperidad!
Que ya los campos están listos para la siega
Que ya los campos están listos para la siega
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