Por: Misael
Asarias Reyes Bonilla
TEXTO BIBLICO:
GENESIS 9:
9. He aquí que yo establezco mi pacto con vosotros, y con
vuestros descendientes después de vosotros; 10. y con todo ser
viviente que está con vosotros;… 13. Mi arco he puesto en las nubes, el
cual será por señal del pacto …y
me acordaré del pacto perpetuo entre Dios y todo ser viviente,…”
Una vez fuera
del arca, Noé edifico un altar a Jehová (8: 20) y le ofreció holocaustos allí.
La formación y crecimiento espiritual de una familia sólida, debe empezar en el
altar. No hay fortuna, ni título, ni nombre, ni profesión que pueda generar
felicidad y estabilidad a la vida familia, sino cuando se busca la presencia de
Dios en el altar.
Después de bendecir a Noé y sus hijos, son instruidos acerca
de su alimentación y se les señala el límite de las cosas permitidas y las no permitidas y se les
advierte del castigo de no obedecer
estas normas.
Nuevamente Dios les recuerda una vez más la misión de llenar
la tierra con su descendencia.
Como una prueba más de su fidelidad y de su gracia para sus vidas, Dios establece ahora una
alianza o pacto con Noé, con sus hijos y con todos los animales de la tierra
que salieron del arca. La señal evidente que sellaba esta alianza, era el arco
iris en las nubes.
Cabe destacar
que este pacto no era exclusivo para Noé, sino que incluía a todas las
generaciones como pacto perpetuo.
Tú no estás
excluido de las bendiciones ni de los beneficios de este pacto. Es para “todo
ser viviente” no para un grupo exclusivo, es para blancos, negros, ricos y
pobres, campesinos e intelectuales que hayan creído en el.
Mira al cielo en un día lluvioso o después de alguna
tormenta, observaras en las nubes la majestuosidad de un arco de múltiples
colores que te hablan de la multiforme gracia de un Dios que te ama y te
protege.
Cuando
aceptamos estas propuestas de parte de Dios, entramos bajo la cobertura y
beneficios de todas sus promesas. Solo hay un elemento que Dios reclama para
hacer efectiva sus promesas en nuestras vidas.
Dice Dios en su
palabra, que: "… Pero no es posible agradar a Dios sin tener fe, porque para
acercarse a Dios, uno tiene que creer que existe y que recompensa a los que lo
buscan." (Hebreos 11:6).
Hay
congregaciones y ciertos programas de televisión, donde se sugestiona y se
manipula a los oyentes bajo falsas expectativas de recibir milagros; que sus
vidas serán diferentes después que pasen al altar a pactar con Dios con una
ofrenda. Se les promete a cambio, casas nuevas, vehículos, trabajos y muchos
otros beneficios que en la mayoría de los casos en un engaño y una patraña
maligna.
La palabra de
Dios es muy clara en esto cuando dice que: “somos herederos de Dios y
coherederos en Cristo…” (Romanos 8: 17)
Cuando llegamos
a Cristo entramos a formar parte de los beneficiarios del pacto y no
necesitamos comprarle milagros a Dios.
¡Es hora de comenzar a caminar bajo las bendiciones del pacto!
¡Es hora de comenzar a caminar bajo las bendiciones del pacto!
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