POR MISAEL REYES
TEXTO BIBLICO: GENESIS 18: 1
JEHOVA SE LE APARECIO A ABRAHAM EN EL ENCINAR DE MAMRE, ESTANDO EL SENTADOA LA PUERTA DE SU TIENDA, A LA HORA DE MAS CALOR
Abraham, es el ejemplo típico de lo que es la vida de un cristiano comprometido que decide entregar su vida al servicio de Cristo y su Reino.
Analizar la vida de Abraham, nos lleva a la no muy grata noticia de que no es muy fácil la vida de un siervo de Dios; y que de no ser por ese elemento llamado fe y por la misericordia de Dios, nuestra esperanza de llegar a la tierra prometida, serian muy remotas.
En contrapartida con lo que se enseña hoy desde algunos pulpitos y congregaciones, donde se ofrecen villas y castillos a quienes vienen a Jesús, donde se te dice que tu camino de espinas, será transformado en un camino de rosas, que tu vida de pobre queda atrás para dar paso a una vida de prosperidad económica y así, tantas otras ofertas más; la vida de Abraham nos revela la otra cara de la moneda de la vida cristiana.
Abraham recibe el llamado a una tierra que no conocía, le promete que será padre de una gran nación, pero que decepción!, el hambre lo obliga a venir a Egipto en busca de comida. ¿Te das cuenta? Aquí su atención se desvía del propósito. (Génesis 12: 10)
¿No pasa esto a diario en la vida de muchos cristianos? Se van al ministerio, pero la necesidad de su sustento le obliga a abandonar la misión.
Pero aun hay más. Allí en Egipto, tuvo que fabricar una mentirilla blanca para salvar su vida. ¿Lo ves? (Génesis 12: 11-13)
¿No te ha pasado algo similar en tu vida de cristiano? Cuándo cometes una infracción de tránsito, ¿Qué le dices al fiscal? Cuantas veces caemos en el error de disfrazar la verdad para salir de un aprieto.
Ahora de regreso a Canaán con su carga de alimentos, tiene que enfrentar una dura situación, y es la separación de Lot su sobrino. Supongo que no fue fácil para él desprenderse de la persona que le había acompañado durante toda su vida. (Génesis 13: 5 – 7)
¿Conoces alguna congregación donde haya pasado algo similar? ¿Donde cada una de las partes ha recogido sus cosas y se haya marchado a otra parcela porque ya la congregación les queda pequeña a los dos?
¿Estás siguiendo la secuencia de los acontecimientos? A causa de un conflicto armado, Lot, sobrino de Abraham fue hecho cautivo, lo que obliga a este, a armar un ejército para liberarlo y en efecto lo hizo.
Aquí nos encontramos con un Abraham guerrereando, peleando, enfrentado en un conflicto militar. Una vez más tuvo que enfocar su atención en otras áreas que no eran las que Dios le había mandado.
¿No te has visto alguna vez atrapado en conflictos similares? no de guerras propiamente dicho, sino en líos de tribunales por algún hijo tuyo que ha tenido problemas con la justicia o algún problema de separación de divorcio de un hijo o una hija?
Esa es la vida a la que nos enfrentamos como cristiano, aunque parezca mentira. Tu como siervo de Dios, que anhelas en tu corazón ser fiel a los propósitos de Dios en esta generación, ¿no te ves retratado en esta escena? Quieres y deseas expandir el reino de Dios en la tierra, te desvelas por las cosas del Señor y cuando menos lo crees, se te presentan situaciones que frenan tu visión. Hoy se predica un evangelio muy liviano. Es cierto, muy cierto que las bendiciones de Dios son eternas y están allí, pero no se conquistan sino bajo el duro fragor de la lucha y de las pruebas, “a la hora de más calor”
miércoles, 20 de junio de 2012
viernes, 15 de junio de 2012
MI NUEVO NOMBRE
POR: MISAEL REYES
Génesis 17:4 -7.
Abraham es el ejemplo tipico de lo que es la vida de un cristiano que decide entregar
su vida al servicio de Cristo y de su reino.
Analizar
la vida de Abraham, nos lleva a la no muy grata noticia de que no es muy fácil
la vida de un siervo de Dios, y que de no ser por ese elemento llamado fe y por
la misericordia de Dios, claro está, nuestra esperanza de llegar a la tierra
prometida, serian muy remotas.
En
contrapartida con lo que se enseña hoy desde algunos pulpitos y congregaciones,
donde se ofrecen villas y castillos a quienes vienen a Jesús, donde se te dice
que tu camino de espinas, será transformado en un camino de rosas,
que tu vida de pobre queda atrás para dar paso a una vida de prosperidad
económica y asi, tantas otras ofertas más. La vida de Abraham nos revela el
verdadero significado de la vida cristiana.
Veámoslo.
Abraham recibe el llamado a una tierra que no conocía, pero este obedece la
voz. Dios le promete que será padre de una gran nación. A causa del hambre que
azotaba la región, se ve obligado a venir a Egipto en busca de comida. ¿Te das
cuenta? Aquí parece que su atención se centra ahora hacia otra ruta que no era
la que Dios le había señalado.¿No pasa esto a
diario en la vida de muchos cristianos? Se van al ministerio, pero la necesidad
de su sustento le obliga a abandonar la misión y enfocarse hacia otra dirección.
Génesis 12: 10
Hubo entonces hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto para
morar allá; porque era grande el hambre en la tierra.
Pero aun hay más. Allí en
Egipto, tuvo que fabricar una mentirilla blanca para salvar su vida. ¿Lo ves?
Génesis
12: 11-13 Y aconteció que cuando estaba para entrar en Egipto, dijo
a Sarai su mujer: He aquí, ahora conozco que eres mujer de hermoso aspecto; y
cuando te vean los egipcios, dirán: Su mujer es; y me matarán a mí, y a ti te
reservarán la vida. Ahora, pues, di que eres mi hermana, para que me vaya bien
por causa tuya, y viva mi alma por causa de ti.
¿No te ha pasado algo
similar en tu vida de cristiano? Cuantas veces caemos en el error de disfrazar
la verdad para salir de un aprieto. Me dirás, hermano era el plan de Dios, eso
no lo discuto en absoluto.Ahora de regreso a Canaán con su carga de alimentos,
tiene que enfrentar una dura situación, y es la separación de Lot su sobrino.
Supongo que no fue fácil para él desprenderse de la persona que le había
acompañado durante toda su vida.¿Conoces alguna congregación donde haya pasado
algo igual, donde cada una de las partes ha recogido sus cosas y se ha marchado
a otra parcela porque ya la congregación les queda pequeña a los dos?
Génesis
13: 5 – 7 También Lot, que andaba con Abram, tenía ovejas, vacas y tiendas. Y
la tierra no era suficiente para que habitasen juntos, pues sus posesiones eran
muchas, y no podían morar en un mismo lugar. Y hubo contienda entre los
pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot;¿Estas
siguiendo la secuencia de los acontecimientos? Hambre,mentiras, división y
ahora viene otro problema para la agenda de este hombre que tenía la misión de
conquistar la tierra prometida.
A causa de un conflicto armado entre los reyes
de Sinar, Elasar, Elam y de Goin contra los reyes de Sodoma, Gomorra, Adma,
Zeboin y Bela, Lot sobrino de Abraham fue hecho cautivo, lo que obliga a
Abraham a armar un ejército para liberarlo y efecto lo hizo. Aquí nos
encontramos con un Abraham guerrereando, peleando, enfrentado en un conflicto
militar.
Una vez más tuvo que enfocar su atención en otras áreas que no eran
las que Dios le había mandado.¿No te has visto alguna vez atrapado en
conflictos similares, no de guerras propiamente dicho, sino en líos de
tribunales por algún hijo tuyo que ha tenido problemas con la justicia o algún
problema de separación de divorcio? Esa parece ser la vida normal de cualquier
cristiano, aunque parezca mentira.Sigamos. A pesar de Dios hacer un pacto con
Abraham y renovar sus promesas, (capitulo 15) Abraham enfrenta ahora otro problema
y quizás el más grave de todos porque de no resolverse, todas las promesas
hechas, no tendrían ningún valor.
Génesis 16: 1, 2 Sarai mujer de Abram no le
daba hijos; y ella tenía una sierva egipcia, que se llamaba Agar.Dijo entonces
Sarai a Abram: Ya ves que Jehová me ha hecho estéril; te ruego, pues, que te
llegues a mi sierva; quizá tendré hijos de ella. Y atendió Abram al ruego de
Sarai.
En varias oportunidades Dios había hecho la promesa a Abraham del
nacimiento de un hijo. Hasta el momento no se había hecho realidad esa promesa.
Sarai por su parte, era estéril. Vaya que problema, ¿verdad? Abraham seria
padre de muchedumbre de gentes, pero no tenía hijos y ya era de edad avanzada,
¿Qué le parece?
Tu como siervo de Dios, que anhelas en tu corazón ser fiel a los
propósitos de Dios en esta generación, ¿no te ves retratado en esta escena?
Quieres y deseas expandir el reino de Dios en la tierra, te desvelas por las
cosas del Señor y cuando menos lo crees, se te presentan situaciones que frenan
tu visión.
Sarai hace a Abraham una propuesta para tratar de solucionar este
problema en el hogar, pero esto en vez de mejorar la situación lo que hace es
empeorarla, ya que el hijo que Abraham tuvo con su sierva lo que hizo fue
complicar las relaciones, porque ahora no son Abraham y Sarai los del problema,
sino que esta de por medio Agar y su hijo Ismael.
Génesis 16: 3 – 6 Y Sarai mujer de
Abram tomó a Agar su sierva egipcia, al cabo de diez años que había habitado
Abram en la tierra de Canaán, y la dio por mujer a Abram su marido. 4 Y
él se llegó a Agar, la cual concibió; y cuando vio que había concebido, miraba
con desprecio a su señora. 5 Entonces Sarai dijo a
Abram: Mi afrenta sea sobre ti; yo te di mi sierva por mujer, y viéndose
encinta, me mira con desprecio; juzgue Jehová entre tú y yo. 6 Y
respondió Abram a Sarai: He aquí, tu sierva está en tu mano; haz con ella lo
que bien te parezca. Y
como Sarai la afligía, ella huyó de su presencia.
¿Se da cuenta ahora? Cuantas
trabas ¿verdad? Tal vez esto podría generar un comentario: -Señor, si me
involucraste en esto, si me sacaste de Ur donde yo estaba bien ¿por qué tantos problemas?
Esta pregunta también tendría una respuesta de Dios más o menos de la siguiente
manera: -Espera siervo mío, te estoy moldeando conforme a mi corazón,
tranquilo, que aun en medio de la noche, me manifestare a ti, tú, solo confía
en mis promesas.
Cuando nace Ismael, Abraham tenia ochenta y seis años y tuvo
que esperar unos dieciséis años mas para poder ver el nacimiento de Isaac, ¿Qué
tal? A la edad de noventa y nueve años, Jehová le apareció nuevamente para
recordarle lo que le había estado diciendo durante todos estos años.
En esta
entrevista, Jehová, le cambia el nombre y lo llama Abraham que significa PADRE
ENALTECIDO O PADRE DE UNA MULTITUD. (17: 5 comp con Romanos 4: 7)
Nuestra fe
tiende a vacilar cuando no creemos en las promesas de Dios y es
por eso que muchas veces nos preocupamos por cosas que nos apartan de la
visión.
Dios le dio UN NUEVO NOMBRE A ABRAHAM, una nueva identidad la cual
marcaria el inicio de una nueva etapa en la vida de Abraham. A partir de
ese momento Abraham ya no sería el mismo de antes.
Así
es cuando venimos a Cristo. Dios nos da una nueva identidad con la cual nos
identificaremos ante el mundo. Ahora somos nuevas criaturas según Dios. Somos
ciudadanos del reino de los cielos. Y nos dice la Escritura, que cuando estemos
ante su trono el nos dará un NUEVO NOMBRE. Qué hermoso será cuando Dios nos
llame por ese nuevo nombre que nadie conoce sino solo el que lo posee.
Apocalipsis 2: 17 El que tiene oído, oiga lo que el
Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y
le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el
cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe
Que tu nuevo nombre marque el
inicio de un nuevo ministerio que honre a Dios, que tu nuevo nombre refleje al
mundo la imagen de un Dios amoroso y fiel, que cumple su pacto y su palabra con
los que le temen… ¿Cuál es tu nuevo nombre en Cristo? ¿Es tu nueva identidad la
señal de cambios operados por Dios en tu vida?
miércoles, 13 de junio de 2012
UNA BESTIA INDOMABLE
IGLESIA BAUTISTA HISPANA COLUMBIA
Falls Church, 03/06/2012
Rev. Julio Ruiz, pastor
Mensajes
sobre la
Carta
de Santiago
CITA BÍBLICA: (Santiago 3:1-13)
INTRODUCCION:
¿Cuántas palabras pudiera hablar una persona
al día? Bueno, un estudio científico ha revelado que las mujeres hablan más palabras que los
hombres. De hecho, ellas los superan hasta
tres veces, pues mientras en promedio ellas hablan unas 20 mil palabras
al día, el hombre sólo usa 7 mil, es decir, 13 mil menos que la fémina
promedio. Esto nos muestra cuán ocupado está este pequeño órgano antes de irse
a dormir. Ahora bien de esas palabras que hablamos todos los días, ¿cuántas de
ellas salen para consolar, bendecir, adorar o dar gracias? O, ¿cuántas son para
herir, criticar, ofender, levantar un falso testimonio? ¿A cuántos de nosotros
nos gustaría tener una lengua santificada? ¿A cuántos nos gustaría tener una lengua que sea usada para el reino de Dios, en lugar de ser
instrumento del reino de las tinieblas? Todo parece indicar que la iglesia que
pastoreaba Santiago habían hermanos con
problemas con su lengua. Observe el presente capítulo. No hay otro en la Biblia
como él para describir, con una variedad
de analogías el poder que tiene este pequeño órgano de nuestro cuerpo, sobre
todo si no es domado. La lengua puede ser el mejor instrumento para hacer
crecer a nuestra iglesia en la medida que cada uno de nosotros testifica en el
poder del Espíritu, haciendo que otros confiesen que Jesucristo es el Señor.
Pero también puede ser el instrumento más dañino, cuando la usamos para
chismear, descalificar y hasta ofender al hermano. Amados, nunca habían sido
tan oportunas para este tiempo las palabras del salmista cuando preguntó: “Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién
morará en tu monte santo?”; siendo su respuesta el “que no
calumnia con su lengua, ni hace mal a su prójimo…” (Sal. 15:1-3). Santiago comienza con una advertencia de hacerse maestro sin tener
el llamamiento v.1, para luego decirnos que todos ofendemos con la lengua v. 2,
siendo esto el tema central de este capítulo. Nos hará muy bien abordar el
presente tema, porque una lengua domada es la mejor bendición para una iglesia.
Descubramos la naturaleza de esta “bestia” para domarla y usarla para todo
bien.
I.
LA LENGUA COMO UNA BESTIA INDOMABLE POSEE UN
PODER MÁS GRANDE QUE SU TAMAÑO v. 3-5
1.
Parecido al freno del caballo v. 3. El caballo es un animal muy
grande. Su fuerza ha sido usada para la guerra y para servir al hombre. Pero
para ello el hombre ha tenido que usar el
freno, porque el freno lo para y lo dirige. El caballo irá hacia donde
usted le indique, pero debe recordar que quien hace el trabajo es el freno. El hombre ha hecho lo mismo con
el mundo natural. Ha logrado tumbar grandes bosques, abrir grandes canales, construir enormes edificios y
sistemas de carreteras. Y sin embargo, hay una gran fuerza que el hombre solo
no ha podido dominar; nos referimos al poder de la lengua. Así como el freno en
el caballo, la lengua en la boca tiene un inmenso poder para construir o para
destruir. Para levantar o para derribar.
2.
Parecido al timón del barco v. 4. Aún el barco más grande es navegado por medio de un pequeño timón.
Considere los portaviones, cuántas toneladas de carga llevan, y es el timón que va por debajo del agua quien lo
dirige. De igual forma, la lengua permanece
oculta en su mayor parte, pero cuando “arranca sus motores” tiene un poder
devastador. La lengua puede expresar o reprimir; liberar o restringir, iluminar
u oscurecer; adorar o aborrecer; ofender o amistar; afirmar o enajenar,
construir o menospreciar; deleitar o hacer llorar… Otra vez vemos el tremendo poder de la lengua. ¿Cuántas
veces nos detenemos para pensar en lo que decimos? ¿Cuántas veces consideramos
el efecto de nuestras palabras sobre la persona que nos están escuchando, o de
quien estamos hablando? La lengua tiene un poder parecido al timón que
quebranta los vientos y surca los mares. La idea es que ella domina nuestro cuerpo
y nos hace llevar para donde quiera. De eso se trata su naturaleza
indomable. Santiago dice que nadie la ha podido dominar.
II.
LA LENGUA COMO UNA BESTIA
INDOMABLE ENCIERRA UN MUNDO DE MALDAD
(v. 6-8)
1.
Comparado con un fuego devorador v.6. La figura del fuego, para
aplicárselo al uso incontrolado de la lengua, es simplemente elocuente. Nada es
más espantoso que un voraz incendio. Cuando usted percibe el fuego, huye para salvar su vida. En el versículo 5,
Santiago describe lo que puede hacer una simple chispa. La metáfora se aplica
al uso indiscriminado que hacemos al momento de hablar. Por ejemplo, usted puede destruir la iniciativa de sus hijos con una
constante crítica. Usted puede destruir a su pareja si nunca le reconoce las cosas que hace bien.
Podemos destruir la reputación de un hermano a través de un chisme al propagarse como chispas por el aire. ¿Sabe
usted cuáles son las armas favoritas que Satanás usa para acabar con una
iglesia? Las críticas, las quejas, los chismes, la difamación y las
murmuraciones. Satanás sabe usar
la lengua para hacer gran daño a la obra de Dios. Ya el sabio había dicho
anticipadamente que “la
muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que
la ama comerá de sus frutos” (Pr. 18:21). Una
lengua no controlada es exactamente como un fuego que no puede ser extinguido.
Y al igual que esos incendios que duran días para ser apagados, será difícil apagar lo que una lengua indomable incendió. Tenga cuidado con dejar caer una
chispa.
2.
Comparada con un mundo de maldad v.6. Cuando Santiago
notaba que algo anda mal en su iglesia, lo denunciaba e iba hasta el fondo como
si se tratara de un abogado acusador. La forma cómo ha abordado el tema de la
lengua nos muestra que la trató muy duro. En un solo versículo abunda en descalificativos para mostrar cuánto daño hace
una lengua indomable. La increíble
maldad de la lengua se destaca en esta
comparación. Observe que ella es un contaminante, como un depósito de material
radioactivo, o un tiradero de basura en medio de un parque. El mismo infierno,
símbolo de la actividad satánica, es el que enciende la lengua. Es decir que, a
través de la lengua, se expresa el estado caído de nuestra naturaleza humana. Lo
que Santiago describe acá, ya el Señor lo
había dicho: “No es
lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la
boca, eso es lo que contamina al hombre” (Mt. 15:11). Así, pues,
las cosas que decimos, y la manera cómo las decimos, demuestra si nuestro
corazón está contaminado o no.
3.
Comparada con veneno mortal (v. 7-8). ¿Sabía usted que
el hombre ha podido domar los animales salvajes como leones, tigres, elefantes,
etc.? ¿Ha visto cómo los
entrenadores de un circo logran que ellos le obedezcan? Pero la lengua,
ese insignificante órgano, no puede ser domado. Y a esta larga descripción y acusación que Santiago
hace contra la lengua, nos dice que la lengua es un “veneno mortal”. Esto
último que Santiago ha mencionado para
describir la naturaleza de esta “bestia indomable”, pareciera ser la cumbre de
toda su exposición. Todos sabemos que
hay algunos animales, entre los que se incluyen serpientes, que inyectan
un veneno mortal al momento de morder. Pero sin que nos demos cuenta, nosotros
también llevamos consigo un veneno que llega a ser mortal. ¿Cómo es esto?
Bueno, cuando mi lengua dejada suelta sin control comienzo a envenenar a otros
con lo que estoy diciendo. Cuando usted habla mal de otra persona, ¿qué es lo
hace? Pues comienza a descargar su veneno sobre ella, matando con eso su
reputación, testimonio e integridad. Así que hay un asesino que está puesto en
medio de nuestros órganos. Tenga cuidado al hablar, pudiera estar matando a
otros con lo que dice. Hay muchas personas que se han alejado de la iglesia
porque alguien mató su espíritu y su ánimo. Piense antes de hablar, puede haber
veneno mortal en sus palabras. Sea tardo para hablar.
III.
LA LENGUA COMO UNA BESTIA INDOMABLE
CAMBIA CUANDO CONOCE A JESUCRISTO (9-12)
Hasta ahora el
cuadro que nos presenta Santiago se ve muy desolador cuando se refiere a la
lengua. La situación que le tocó vivir pareciera indicarnos que en esa iglesia
nadie tenía la lengua buena. Da la impresión que aquella comunidad estaba
compuesta por chismosos, murmuradores y difamadores. Cuando él habla que de una
misma fuente no puede venir “agua dulce y amarga”, nos muestra un lado negativo de la iglesia. Pero
contrario a esto, la lengua si puede ser domada. Cuando alguien se hace
creyente, necesariamente debe tener una lengua nueva, por lo tanto:
1.
Un corazón transformado tiene una lengua santificada (Lc. 6:45). La razón
por la que Santiago nos dice que con una misma lengua bendecimos y maldecimos,
es porque en el corazón de quien habla no ha habido una transformación. Jesús
nos presentó claramente esta situación. Él dijo que de “la abundancia del
corazón habla la boca”. Eso significa que mi lengua hablará lo que le mande el
corazón. Así que, si en mi corazón lo que hay es un basurero, eso será lo que
hablo. Pero si mi corazón ha sido transformado por la sangre y el poder del
Señor, mi lengua será usada para traer honra a mi Dios y para bendecir a mis
hermanos. Lo que un creyente habla es lo que tiene en su corazón. La lengua
delatará el tipo de cristiano que soy.
2.
Una vida llena del Espíritu produce una lengua de alabanza (Ef. 5:18-20). Santiago se dio cuenta que habían hermanos de cuyo interior
provenían dos fuentes: eran hermanos dulces, pero a la vez amargos. Aquello era
una contradicción. Pablo nos dice que cuando un creyente es controlado por el
Espíritu Santo, de su interior no vendrán dos fuentes. Jesús había profetizado
que cuando el Espíritu morara en nosotros habría una fuente que saltaría para
vida eterna. Así que una vida controlada por el Espíritu andará “hablando entre vosotros con salmos, con
himnos y con cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros
corazones…” (v. 20). Entonces, la
lengua si puede ser domada. La lengua de un creyente cuenta con el freno y el
timón del Espíritu Santo. Así que el “mundo de maldad” puede cambiar en un
mundo de bien.
3.
Una vida llena de oración produce una
lengua sabia (Col. 4:6). Santiago termina su larga exposición
acerca de la lengua diciendo que una mata
de higuera no puede producir aceitunas, pues su naturaleza es hecha para
producir exclusivamente higueras. De igual forma, un creyente no puede producir
dos clases de frutos, porque sería contrario a su naturaleza. Pablo nos habla
de una lengua controlada por la oración. El presente texto me encanta. Por cuanto
los versículos previos nos hablan de “perseverad en la oración”, el resultado
se notará en el hablar. Se espera, por lo tanto, que el hablar de un creyente
sea con “gracia”. Que su palabra sea “sazonada con sal”. Eso significa que
cuando su lengua hable, le de sabor a lo que toque, que sea agradable su
hablar. Note que el resultado de tener una lengua “sazonada” es para que “sepáis como debéis
responder a cada uno”. Así que, hermanos, sí se puede tener una lengua domada.
Un cristiano de oración no perjudica a otros cuando habla, más bien lo bendice.
4.
Una vida llena de la palabra produce una lengua pura (Ef.4:29). Tengo la impresión que los
creyentes a los que se dirige Santiago tenían un serio problema en su vida
devocional. La descripción que ha hecho de
esa “bestia indomable” nos presenta esa verdad. ¿Pero acaso no esta la
razón para no tener una lengua controlada?
Un creyente que no se alimentada con
la palabra viva de Dios usará otras palabras, y no es raro que Satanás tome su lengua y la use para corromperse a sí mismo y
también a otros. Pero la amonestación de la Biblia es que “ninguna palabra
corrompida salga de nuestra boca”. Usted tiene que saber lo feo que huele algo
que se corrompe. Sin embargo, que agradable es un buen olor. Cuando hablamos
debemos producir un grato olor para “la
necesaria edificación”. Si vivimos en palabra de Dios, la edificación será lo
que siempre hablamos. De la boca de un creyente no debiera salir una palabra
corrompida, una palabra ofensiva o una
palabra hiriente. Pero si debieran salir palabras de edificación.
CONCLUSIÓN: “El que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de mal,
y sus labios no hablen engaño… ” (1
Pe. 3:10). Una lengua domada nos hará vivir tiempos felices,
esto es para el creyente. Pero para el que no tiene a Cristo, esto es lo que hay que hacer con la lengua: “Que si confesares con tu boca que Jesús es el
Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás
salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se
confiesa para salvación” (Ro. 10:9-10). ¿Quiere tener una lengua santificada? No
deje que ella siga sin control en su cuerpo. Entréguesela hoy a su Señor “para
ver días buenos”.
lunes, 11 de junio de 2012
ABRAHAM: PADRE DE LAS MISIONES
Por: Misael Reyes
Texto bíblico: Génesis
12:
1.
Pero Jehová había dicho a Abram: vete de tu tierra y de tu parentela, y de la
casa de tu padre, a la tierra que te mostrare. 2. Y hare de ti una
nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 3.
Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán
benditas en ti todas las familias de la tierra. 4. Y se fue Abram, como
Jehová le dijo…
Abram
vivía en Ur de los caldeos. Tenía todas las comodidades que pueda aspirar
cualquier humano en esta tierra: bienes, ganados. Allí paso sus primeros años
de vida junto a su padre Tare y sus hermanos menores, Nacor y Harán. Conoció a
una chica de nombre Saray con la cual contrajo matrimonio. Un día Tare su
padre, decide levantar tienda de Ur de los caldeos, tal vez buscando
mejoras, y obviamente que se trae
también a sus hijos con él hasta la tierra de Harán. Todo este movimiento y
cambio obedecía al llamado que Dios le había hecho a Abram de abandonar su
tierra de nacimiento.
No hubo
preguntas por parte de Abram, tampoco comentarios para condicionar su partida a
esa tierra que no conocía. Tampoco discutió los beneficios económicos que se
derivarían del cambio de residencia. Solamente se limito a obedecer. Arreglo
sus maletas, echó por delante su ganado y junto a él, marcho Saray y su gente
que le servía y se fue como Jehová le dijo y llego a tierra de Canaán.
Al
llegar a esta tierra, Abram no se
preocupó en construir una mansión para él y Sara, tampoco donde acamparían las
gentes que le acompañaba y donde comería su ganado. Los primero que hace Abram al llegar a la
tierra de Siquem, fue construir un altar a Jehová quien se le había aparecido.
Hay
aquí muchas lecciones que aprender y que pueden servirnos como base si queremos
tener ministerios fructíferos:
Obediencia.
Abram
obedeció fielmente la voz de Dios al dejar su tierra y sus comodidades en Ur para ir a un lugar
inhóspito.
Hay hoy
muchos creyentes que sienten deseos de servir al Señor, y dicen: “si yo tuviera
tiempo” haría esto o aquello e iría a donde el Señor me enviara. Pero están
amarrados. Sus riquezas terrenas, sus
trabajos, sus estudios, su familia son su primera prioridad. Son ataduras que
no les permite avanzar, el miedo los acosa y los detiene.
Fe.
Abram
fue un hombre de profundas convicciones en las promesas de Dios. La fe de
muchos misioneros en el día de hoy se hace fuerte en la medida que aumentan las
bonificaciones, los sueldos, los viáticos y todos los beneficios de ley. No salen
a las misiones, si primero no se les garantiza comodidades para ellos y su
familia.
Entrega.
Abran
hizo de la adoración a Dios, un estilo de vida. Vivimos en una época de competencia. Estamos en una
carrera para ver quien llega más lejos,
quien alcanza las metas más elevadas, quien acumula más dinero, quien logra
escalar las mejores posiciones. Esta
fiebre de competencia santa, ha enfermado a la iglesia al punto que esta se ha involucrado en mucha cosas, incluso la
política. Es decir, hay un afán por codearse y competir con el mundo en
cualquier terreno, ya sea político, las artes, las ciencias o el campo de los
negocios. Ya eso de dedicar un tiempo para Dios, lo dejo para después que
finalice la faena del día, lo del altar familiar, lo hacemos después que veamos
toda la basura de la televisión. Hay muchas cosas que estamos haciendo que
parecen buenas pero le están quitando el primer lugar a Dios. Abram, lo primero
que hizo al llegar a esa tierra, fue construir un altar a Dios donde él, su
familia y la gente que le acompañaban pudieran rendir adoración al Creador de
sus vidas. Con razón a Abram se le llama el padre de la fe o porque no el padre
de las misiones.
sábado, 9 de junio de 2012
LA IGLESIA, ¿UNA BABEL MODERNA?
POR: MISAEL REYES
TEXTO BIBLICO: GENESIS
11:
1. Tenía entonces toda la tierra una sola
lengua y unas mismas palabras 2. Aconteció que cuando salieron de oriente,
hallaron una llanura… y se establecieron allí. 4. Después dijeron: “vamos, edifiquémonos
una ciudad y una torre cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre…” 6.
Y dijo Jehová: “el pueblo es uno, y todos estos tienen un mismo lenguaje; han
comenzado la obra y nada los hará desistir ahora de lo que han pensado hacer.
7. Ahora, pues, descendamos y confundamos allí su lengua, para que ninguno
entienda a su compañero”9. Por eso se la llamó babel, porque allí confundió Jehová
el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda
la tierra
Los que se
establecieron en la llanura de Sinar, fueron los descendientes de los
hijos de Noé. (10: 32) A cada uno de ellos le fue asignado su territorio por
familias y lenguas. (10: 31) Los descendientes de Jafet poblaron las costas,
los descendientes de Cam ocuparon diferentes territorios en la tierra de Sinar,
Gaza, en dirección a Sodoma y Gomorra, los hijos de Sem del cual
vendría Cristo, se establecieron desde Mesa hasta la región montañosa del
oriente.
Un día, por unanimidad, deciden construir en esa llanura una ciudad cuyo
centro de atracción seria una mega construcción: UNA TORRE CUYA CUSPIDE
LLEGARIA AL CIELO. Ellos no estaban jugando, estaban decididos a
terminarla y a cumplir sus propósitos. Si el mismo Dios no desciende y confunde
allí su lengua, hoy en día se hubiesen hecho muchos programas de televisión
para mostrar la majestuosidad de esa estructura.
Hay aquí muchas lecciones que podemos aprender para nuestra edificación y
nuestro crecimiento cristiano.
Babel significa, confusión. Las gentes que ocuparon estas llanuras, eran
descendientes de Noé. Cuando este sale del arca con su familia, el mandato que
recibe de Dios fue: “Fructifiquen y multiplíquense sobre la tierra” (8: 17) En
ese sentido, ellos iban en cumplimiento de esa misión.
Ahora bien, si aplicamos este pasaje a la iglesia de Cristo,
hay cierta similitud en estas dos situaciones. La Biblia dice que a los
creyentes se les dio el mandamiento de llenar el mundo con el mensaje de
Cristo. (Mateo 28: 19, 20).
Hace ya muchos siglos que los hijos de Dios hemos entrado en esa llanura
que es el mundo, en cumplimiento de la orden divina. Los
descendientes de Noé, eran un solo pueblo y tenían un solo lenguaje.
La Palabra de Dios nos dice que la iglesia es un solo pueblo. “Porque él es
nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de
separación,…” (Efesios 2: 14)
Que todos debemos hablar una misma cosa. “Os ruego,
pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos
una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis
perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. (1ª Cor. 1: 10)
Ser de un mismo sentir. “Finalmente, sed todos de
un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos,
amigables; (1ª Pedro 3: 8; 2ª Por lo demás, hermanos,
tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y
el Dios de paz y de amor estará con vosotros. (Cor. 13: 11)
Guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. “Solícitos en guardar la unidad del Espíritu
en el vínculo de la paz; (Efesios 4: 3).
Conocemos todas estas cosas desde el principio y hemos andado en ellas.
De repente, comenzaron a fluir en nuestras mentes la idea de empezar a construir
también nuestras torres, y comenzaron a existir las tribus y nos dividimos en territorios
denominacionales y nos hemos aislado marcando nuestras fronteras. Se
confundió nuestra lengua, no nos entendemos, y ya
no hablamos el mismo lenguaje, y hemos entrado en una confusión
tremenda que aleja a las gentes de Cristo, y en vez de contribuir a la
extensión del Reino de Dios en la tierra, lo que hemos conseguido es
debilitarlo.
¿No le parece que la escena de Babel se asemeja a algo que llaman iglesia? ¿No
le parece que estamos viviendo en una Babel moderna que se llama la iglesia? Parece
que la unidad por la cual oro Cristo antes de su muerte, sigue siendo un sueño
no hecho realidad.
Que Dios nos permita reencontrar el rumbo y cruzarnos otra vez en el
camino que perdimos. Que podamos mancomunar nuestros esfuerzos por amor a un
mundo que gime y se hunde cada día en el pecado. Dejemos ya a Babel, es decir,
la confusión reinante y pidámosle a Dios “alimento sólido
para alcanzar la madurez y ejercitar nuestros sentidos en el discernimiento del
bien y del mal” (Hebreos 5: 14)
jueves, 7 de junio de 2012
¿QUE ESTAS OFRENDANDO?
POR: MISAEL REYES
Génesis 4: 3. Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová.
4. Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda;
5. pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante.
Dos hermanos, hijos del mismo padre y
de la misma madre. Dos ofrendas al mismo
Dios. Las dos ofrendas eran buenas, pero una de ellas, ni el oferente ni la
ofrenda, eran agradables a Jehová Dios.
Solo una ofrenda fue de olor grato
ante Jehová Dios. Dice la palabra que: “Y
miró Jehová con AGRADO a ABEL Y A SU OFRENDA, pero no miró con AGRADO A CAIN NI
A SU OFRENDA, por lo cual Caín se enojo en GRAN MANERA y DECAYÓ su semblante”.
Estoy totalmente de acuerdo que el creyente debe ofrendar a Dios de los recursos que obtenga por el esfuerzo de su trabajo. Esto es bueno y es una enseñanza bíblica dada por Jesús y sus apóstoles. Con lo que estoy en desacuerdo son con los chantajes, las manipulaciones, los procedimientos anti bíblicos y las falsas expectativas que se le crean al creyente para ofrendar.
El asunto de la ofrenda es una
cuestión muy delicada. Hay una clara exhortación en la Biblia de cómo presentar
ofrenda a Dios.
En Mateo 5: 23, 24 dice Jesús: “por tanto, si traes tu ofrenda al altar y
allí te acuerdas de que tu hermano tiene
algo contra ti, deja allí tu OFRENDA delante del altar y VE, y RECONCILIATE
primero con tu hermano, entonces VUELVE Y PRESENTA tu ofrenda”
Aquí hay una formula sencilla que debemos observar al presentar nuestra
ofrenda a Dios:”… VE, y RECONCILIATE primero con tu hermano, entonces VUELVE Y PRESENTA
tu ofrenda”
No es la cantidad de la ofrenda la que
agrada a Dios, es la calidad y la sencillez y humildad de corazón con que se
hace.
En nuestra época moderna, este
concepto se ha cambiado. Muchos piensan que por sus ofrendas podrán exigirle a
Dios beneficios y Dios tendrá que doblegarse ante ellos por lo sustancioso de
sus “ofrendas”.
Inmensas maratónicas se realizan por tv, (ENLACE) donde se les prometen a
los hermanos que las cosas no serán las mismas después que la persona pase al
altar y haga su pacto de ofrendar. OJO CON ESTO...Caín pensó que su ofrenda ERA la mejor, y
paso al altar a presentar su ofrenda, pensando, que con eso tendría a Dios de su lado, pero se equivoco. ¡TEN CUIDADO CON TUS MOTIVACIONES AL OFRENDAR!.
Dice la palabra: “pero no miró con AGRADO A CAIN NI A SU OFRENDA, por lo cual Caín se
enojo en GRAN MANERA y DECAYÓ su semblante”
Esto
no funciona de esa manera, además, es un
concepto que no tiene ninguna fundamentación bíblica. Hay que tener mucho
cuidado con las motivaciones que tienes para ofrendar, porque muchas veces
pueden revertirse en maldiciones, (Ananías
y Safira) cuestiones negativas y
pecaminosas en tu vida. ¿Como estas ofrendando?
¿Agrada tu ofrenda a Dios? ¿Das para que Dios te devuelva el doble? ¿O
lo haces como un acto de agradecimiento a Jehová Dios?
El
apóstol Pablo en su epístola a los romanos nos exhorta de la siguiente manera: (Romanos12:1) Así que, hermanos, os ruego por las
misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo,
santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
domingo, 3 de junio de 2012
EXCUSAS Y MAS EXCUSAS
POR: MISAEL REYES
GÉNESIS 3:
11. Entonces Dios le
pregunto:-¿Quién te enseño que
estabas desnudo? ¿Acaso has comido del árbol del cual yo te mande que no
comieras? 12. El hombre le respondió:
-La mujer que me diste por compañera medio
del árbol, y yo comí. 13. Entonces Jehová Dios
dijo a la mujer: -¿Qué es lo que has hecho? Ella respondió: -La serpiente me engaño, y comí.
La primera estrategia de Adán y Eva de
ocultarse de la presencia de Jehová Dios, no les funciono. Cuando Dios
les pregunta ¿Dónde estás? Adán responde: “tuve miedo, porque estaba desnudo”
|
Entonces Jehová Dios le pregunta:
-¿Quién te enseño que estabas desnudo? Entonces Adán apela al recurso de la excusa
para justificar su fracaso: -“La mujer que me diste por compañera me dió
del árbol, y yo comí”. Luego
Jehová Dios pregunta a la mujer: -¿Qué
es lo que has hecho? Entonces Eva también hace uso de su excusa y dice: -“La
serpiente me engaño, y comí”
Aquí
cada uno de los implicados, trata de pasarle la pelota a su compañero: El
hombre a la mujer y la mujer, a la
serpiente.
Todos querían justificar su error,
todos querían quedar bien ante Dios, los dos querían lavarse las manos.
Generalmente estas escenas se repiten
en nuestros días. Muchas veces tratamos de ocultar nuestros fracasos echándole
la culpa al otro. Expresiones como estas se oyen:
“La
iglesia está mal, porque este pastor que tenemos, es un incapaz”
“La iglesia no crece, porque el
coordinador de evangelismo no está capacitado para ese cargo”
“Hermano,
estoy así porque mi mujer no me ayuda en esta responsabilidad”
“Estoy
pasando por esta prueba, porque el Diablo no me deja, siempre me pone trampas”
Y así pasamos el tiempo tratando de justificar nuestros propios errores ACUSANDO A OTROS.
QUE
BUENA LECCION. La Palabra de Dios nos dice que: somos un cuerpo y todos miembros
los unos de los otros. Que tenemos responsabilidades que compartir y
aceptar juntos. Si la iglesia está en decadencia, también es tu
responsabilidad, porque se te han dado dones y talentos para que ayude a su
edificación y crecimiento.
Venimos
muchas veces a la iglesia a sentarnos en una silla solo a ver los defectos de
los demás, criticarlos y para ocultarnos de nuestros propios errores. Y al
salir, la noticia sigue creciendo porque con quien nos encontremos, seguimos
haciendo comentarios que para nada edifican.
Tengamos
mucho cuidado al hacer acusaciones, porque nuestras palabras pueden convertirse
en nuestro propio juez.
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