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Por: MISAEL REYES 
Texto bíblico: Génesis 9:
  12, 13, 16 
12. Así mismo dijo Dios: “esta es la señal del pacto que yo establezco a perpetuidad y con todo
ser viviente que esta con vosotros; 13. Mi arco he puesto en las nubes, el cual
será por señal de mi pacto con la tierra…16. Estará el arco en las nubes; lo veré
y me acordare del pacto perpetuo entre  Dios y todo ser viviente …” 
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Una vez fuera del arca, Noé
  edifico un altar a Jehová (8: 20) y le ofreció holocausto allí. Al percibir Jehová OLOR GRATO dijo en su corazón: “No volveré a maldecir la tierra por causa del hombre… ni volveré a
  destruir todo ser viviente, como lo he hecho. Mientras la tierra permanezca
  no cesaran la sementera y la siega, el frio y el calor, el verano y el
  invierno, el día y la noche” (8: 21, 22) 
Esta es una de la prueba más evidente
  de la fidelidad y de la gracia de Dios para nuestras vidas. Este ciclo natural nunca ha cesado: la siembra y cosecha, frio y calor, verano e
  invierno y días y noches. Seguro que mientras lees esta breve reflexión, estas
  sintiendo frio o calor, o a lo mejor estás viendo tu semilla producir, o tal
  vez estas sintiendo la fuerza de la lluvia o la inclemencia del verano, todas
  estas cosas te hablan de la fidelidad de un Dios que cumple su pacto contigo.
   
Mira al cielo en un día
  lluvioso o después de alguna tormenta, observaras en las nubes la
  majestuosidad de un arco de múltiples colores que te hablan de la multiforme
  gracia de un Dios que te ama y te protege. Además, tú estas incluido en las bendiciones de este pacto.  
Cuando Dios hace la promesa a
  Noé, no solamente se la dio a este, sino que dijo: “ESTA ES LA SEÑAL DEL
  PACTO QUE YO ESTABLEZCO A PERPETUIDAD Y CON TODO SER VIVIENTE”. Tú no estás excluido de las bendiciones ni de los
  beneficios de este pacto. Es para “todo ser viviente” no para un grupo
  exclusivo, es para blancos, negros, ricos y pobres, campesinos,
  intelectuales.  
El pacto entre Dios y el
  hombre, es Dios quien por iniciativa propia y soberana, ofrece una serie de
  beneficios al ser humano. 
Cuando aceptamos estas propuestas de parte de Dios,
  entramos bajo esa cobertura y beneficios de todas las promesas de Dios. Solo hay un elemento que Dios reclama para hacer
  efectiva sus promesas en nuestras vidas. Dice Dios en su palabra, que: "…Sin
  fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca Dios
  crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan"
  (Hebreos 11:6). 
Hay congregaciones y ciertos
  programas de televisión, donde se sugestiona, y se manipula a los oyentes
  bajo falsas expectativas de recibir milagros, que sus vidas serán diferentes
  después que pasen al altar a pactar con Dios al ofrecerle una ofrenda. Se les promete a cambio casas nuevas, vehículos,
  trabajos y muchas cosas mas.  
La palabra de Dios es muy
  clara en esto cuando dice que:  “somos
  herederos de Dios y coherederos en Cristo…” (Romanos 8: 17) Cuando llegamos a
  Cristo entramos a formar parte de los beneficiarios del pacto y no
  necesitamos comprarle un milagro a Dios. 
 ¡Es hora de que comencemos a caminar en las
  bendiciones del pacto! 
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